31 de octubre (Urgente.bo)- Luis Arce se despide de su gestión. Solo restan 8 días para que Rodrigo Paz tome su lugar y agarre las riendas de un país que ha terminado mal en materia económica. ¿Cómo queda Bolivia? El analista económico Carlos Aranda expone cuál es el estado y a qué se enfrentará Paz.
El experto indica que, según el informe del Ministerio de Economía, se ha persistido en el déficit fiscal, con un Estado que gasta más de lo que genera de financiamiento.
“Si uno ve las cifras de este primer semestre, el Ministerio de Economía reporta que eso ha continuado, ha utilizado los recursos del Sistema Integral de Pensiones, la Gestora le ha prestado al Estado lo que ha dejado con menor crédito a financieros para créditos productivos y eso ha profundizado la desaceleración de la economía”, explica a Urgente.bo.
Menciona además que la situación fiscal de este año se ha repetido desde el 2014; cuando se ha empujado el endeudamiento sobre todo por el Banco Central, en ese sentido, afirma que las elevadas tasas de inflación continuarán en los meses posteriores.
“Todo esto no se corregirá pronto, porque hay una inercia inflacionaria por esa emisión, toda la emisión monetaria que ha habido este año, va a repercutir en la gestión 2026”, indica.}
Deudas
Aranda explica que hay muchas deudas que pagar en el sector público, por ejemplo, con los proveedores de combustible, etc. Adelanta que El próximo gobierno afrontará los vencimientos de deuda externa, que suman cada trimestre unos 300 millones de dólares.
“Tienes un elevado endeudamiento, cuentas a muy corto plazo que pagar y todavía un manejo irresponsable de las finanzas públicas que ha hecho que se continúe con la emisión y el uso de recursos de las gestoras públicas para financiar al Estado”.
Microeconomía y macroeconomía
Aranda menciona que hay una actividad económica “bastante volteada” en macroeconomía.
“La actividad económica se ha contraído respecto al año anterior, es decir, comparando lo que ha sido el último año de la economía nacional con el año previo, la economía se ha contraído en un 2,5%. Es decir, se ha caído la producción, la actividad económica en el último año, un 2,41%”, alerta.
Aunque, aclaró que el efecto es distinto respecto a uno de varios sectores. Por ejemplo, agricultura tuvo más o menos un ritmo de crecimiento aceptable, pero construcción, minería y sobre todo hidrocarburos han caído bastante.
“Ya lo sienten las familias en su día a día de vivir. El empleo se ha reducido. El subempleo, que es una categoría que mide el INE de ocupación, que es básicamente empleos de menos de ocho horas, empleos precarios ha aumentado porque la gente o se ha quedado desempleada”.
Aranda lo resume en que, a nivel macroeconómico, hay una elevada inflación, con caída de la actividad, y a nivel microeconómico, los efectos sobre el empleo y sobre los ingresos familiares.
De acuerdo al economista, lo que los datos muestran es que el 2026 será un año de restricciones económicas y que, si bien el gobierno de Paz asegura el suministro de combustibles, lo cierto es que la actividad ya está “bastante volteada”.
“Las familias van a llegar ya golpeadas por la crisis de Navidad, va a haber restricciones familiares, lo vamos a sentir en la cena navideña, como se ha deteriorado el nivel de vida de las familias bolivianas en los últimos dos años”, agregó.


