En la homilía dominical realizada este domingo en la catedral de Santa Cruz de la Sierra, monseñor Sergio Gualberti cuestionó si es justo matar una vida humana para solucionar un problema y recordó que el papa Francisco "ha definido que el aborto es un homicidio y quien hace aborto mata".
“Cuando se hiere o se quita la vida, se está hiriendo o quitando la imagen de Dios, y nadie, ni un Estado tiene derecho de hacerlo. La Iglesia pide respetar la vida y la dignidad de la persona humana”, afirmó desde el púlpito monseñor Gualberti.
“¿Es justo matar una vida humana para solucionar un problema? La defensa de la vida, el rechazo de la pena de muerte y la eutanasia son un mandato de Dios para la Iglesia y para todo creyente en Cristo. Dios quiere purificar y liberar nuestro corazón del egoísmo, de tantos males y ataduras para hacerlo capaz de amar”, dijo el arzobispo de Santa Cruz.
Citó los mandamientos de Dios y la necesidad de amar unos a otros y recordó las palabras del evangelista San Juan, cuando afirmó con claridad: "quien dice amar a Dios a quien no ve y no ama a su hermano a quien ve, es un mentiroso". En ese sentido pidió el respeto a la vida humana, y asegurando que nadie, “ni siquiera el Estado tiene derecho a quitarla para solucionar un problema”.
“Para las naciones y para todos – ha dicho el Papa– sean signo de compromiso en favor de la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Que su toque anuncie al mundo el “Evangelio de la vida”, despierte las conciencias de los seres humanos y el recuerdo de los no nacidos”, recordó el arzobispo de Santa Cruz.
“El primer mandamiento no nos pide cumplir reglas ni celebrar ritos, sino que nos dice a cada uno: ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. Amar a Dios, entonces, no puede ser entendido como un mandato, sino como la respuesta de amor al amor mismo y a todo lo que hay en él: la vida, la verdad, la belleza, la misericordia.”, reflexionó
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