Diciembre 18, 2025 -HC-

Los minibuses 'trameadores' han vencido a los alteños y no hay solución a la vista


Martes 9 de Diciembre de 2025, 10:30am






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En las calles y avenidas de El Alto y La Paz, vecinos y pasajeros sufren una misma situación los choferes del servicio de minibuses son quienes imponen las reglas. No sólo deciden acortar recorridos, también alteran el precio del pasaje en la noche, circulan con vehículos en malas condiciones y afectan el bolsillo de la población. El resultado es un transporte más caro, lento, mientras las opciones para encarar este problema no aparecen.

El escenario más complejo se encuentra en El Alto, donde las líneas de minibuses definen el horario y las rutas para aplicar sus condiciones, mientras las autoridades municipales declaran que hacen esfuerzos por contrarrestar estas medidas. El hecho es que el trameaje es parte de una problemática estructural que incluye la proliferación de ferias, el caos urbano, el crecimiento sin planificación y la inseguridad ciudadana.

La dirigente de la junta de vecinos de Alto Lima, Beatriz Salas, lanza una sentencia “El trameaje no va a acabar. Tendrías que terminar con la feria, tendrías que terminar con los comerciantes”, dijo.

Orden más orden

“La población de El Alto está creciendo y tiene un tema que es el comercio. O sea, el 90% vive del comercio”, explicó la dirigente, quien dice que las ferias como de la  16 de Julio, el Sajra Katu y otras obligan al corte de vías, impiden un tráfico normal del transporte. Ergo, los choferes toman sus medidas para continuar con sus servicios.

Cuando el tráfico se detiene los choferes buscan “rutas de escape”, acortan trayectos, dejan pasajeros en puntos intermedios y obligan a que la gente “tome otra” para llegar a la Ceja. “Lo que hacen es crear una ruta y salir, digamos, en rutas de escape para llegar a la ceja. Y de la ceja tienes que tomar otro”, relató Salas.

Asimismo, la dirigente enfatizó en que el comercio informal no ocupa sólo ferias específicas, “los comerciantes han empezado a deambular. Y al deambular han quitado las aceras a los peatones. Entonces, el peatón ¿dónde camina? Ya no camina en la acera. Camina en la calle… en la avenida donde está el vehículo”, dijo. La invasión de aceras provoca “trancaderas” que obligan a pasajeros a bajarse y caminar o a buscar otra movilidad en cuadras aledañas. “En la trancadera, la persona que está apurada, necesariamente se va a tener que bajar, caminar a pie y buscar otra salida”, agregó.

Por otro lado, la dirigente de la zona Río Seco Luz Chipana denunció que los choferes no cumplen con el compromiso asumido con la Alcaldía de llegar hasta sus paradas. Los minibuses que deberían recorrer rutas amplias terminan casi siempre en el mismo punto, Río Seco. Lo que obliga a que miles de vecinos tengan que tomar otras líneas para llegar hasta sus hogares.

La dirigente aseguró que esto ocurre durante el día, pero se vuelve crítico después de las 22:00. “Ya no hay autos a esa hora… sólo te llevan hasta Río Seco. Te llevan por dos pesos, a veces por tres bolivianos, y como no hay movilidad, no te queda otra más que aceptar”, aseveró.

Chipana relató que muchos conductores “despachan” a los pasajeros donde no corresponde y advirtió que el problema no es solo económico, la inseguridad también se ha vuelto parte de esta práctica. “Se ha publicado un video donde se ve cómo están robando celulares ahí dentro del trameaje… los ladrones se esconden dentro del auto, el chofer cierra la puerta y nadie puede hacer nada”, denunció.

Desde la Alcaldía de El Alto, el director de Regulación de Movilidad Urbana, Reynaldo Cusi, confirmó que existen zonas donde los sindicatos entraron en acuerdos internos para aplicar trameaje e incluso fijar tarifas nocturnas. “En sectores lejanos como San Roque, Playa Verde y Camino Copacabana han entrado de acuerdo con los sindicatos operadores… eso ha generado confusión” dijo.

El asunto es que el problema del trameaje es tan grande que el funcionario municipal dice que  “carecemos un poco de personal, pero aun así hacemos el esfuerzo para estar en diferentes puntos”, explicó. Los choferes se han empoderado tanto en El Alto que agreden a funcionarios municipales que hacen trameajes porque no entienden que se les hace el control respectivo”.

La dirigente Salas explicó que la solución no es un operativo puntual ni una sanción. “No se va a acabar porque, como te digo, el tema es el comercio… mientras la alcaldía no haga una reorganización”. Entonces, se requiere de una visión urbana que incluya ordenar las ferias. “Tiene que tomar en cuenta a esos ambulantes, tiene que tomar en cuenta que prácticamente el ochenta, setenta y cinco por ciento es gente que vive del comercio”.

En La Paz la gente denuncia, pero no hay reacción

Si en El Alto el problema es de “reordenamiento y reestructuración” en La Paz la dirigente identificó la falla principal en el control. “En La Paz también es un tema de control”. Aseguró que en el centro paceño existe mayor número de persona que denuncian. “Sabe dónde poner su denuncia”, pero lo que ocurre es que las autoridades no atienden a la población.

Desde puntos como La Pérez Velasco, el Obelisco, Calacoto, las personas reportan que los minibuses “no cumplen su ruta, sobre todo en la hora pico”. Incluso cuando las autoridades atribuyen el problema a la demanda de los pasajeros, la falta de control hace que los choferes impongan el trameaje.

En ese sentido, el presidente de la zona Jinchupalla, Franklin Callisaya, denunció que la situación empeora en horas nocturnas, cuando los choferes actúan con total libertad. “Hacen lo que quieren… no existe alguien que regule ese tema del trameaje”, dijo.

Cito su caso en el centro paceño, donde él toma movilidad para volver a su barrio, el problema es diario. “Generalmente se ven en el centro… sobre todo en las movilidades que vienen desde El Alto”, agregó.

Callisaya indicó que para llegar a su casa suele tomar las líneas 942, 814 y 219, pero aseguró que los conductores modifican la ruta según su “conveniencia”. “Cuando están por el centro se dan la vuelta por la plaza del Estudiante” aclaró. Los conductores no solo rompen las rutas oficiales, sino que impiden que los pasajeros lleguen a sus paradas. “No hay un ente que esté regulando esta situación… ni los de la alcaldía están viendo esta situación de los trameajes”.

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