La Corte Internacional de Justicia señala que la Declaración de Charaña, firmado en febrero de 1975, por los presidente Hugo Banzer y Augusto Pinochet no puede ser considera como una obligación de negociación por parte de Chile para otorgarle una salida al Pacífico.
La Corte señala que hizo un análisis de los documentos y dice que no encuentra en ninguno de los comunicados la menor indicación de que Chile haya aceptado una obligación de negociar una acceso al océano Pacífico.
Los mandatarios, al referirse a Banzer y Pinochet, acordaron la disposición de negociar pero no se obligan a negociar. Pone como contexto que ambos mandatario iniciaron negociaciones en la que Chile ptropuso una zona de costa y una banda de territorio con el intercambio de ciertos territorios bolivianos, pero dicha etapa quedó trunca cuando Perú planteó que sobre la zona sea administrada por el concepto de soberanía compartida.