20 de mayo (Urgente.bo).- 42 días estuvo al frente del Ministerio de Salud, Marcelo Navajas, médico cirujano con especialidad en neumología. La compra de 170 respiradores a la empresa español GPA Innova con un presunto sobreprecio significó su caida. Este jueves, la presidenta del Estado, Jeanine Áñez, decidió alejarlo del cargo que ocupaba y reemplazarlo por la viceministra de Salud, Heidy Roca.
A las 13:50, la ministra de Comunicación, Isabel Fernández, daba a conocer, desde palacio Quemado, la decisión de la mandataria boliviana y aseguró que la determinación fue asumida para “evitar cualquier interferencia en el trabajo de la justicia”. Navajas está en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y presta sus declaraciones.
Su abogada, Rosario Canedo, denunció que la Policía y la Fiscalía vulneraron los derechos de su cliente, pues dijo que lo trasladaron con engaños hasta las oficinas de Corrupción Pública en la fuerza anticrimen de la ciudad de La Paz. El 18 de mayo, desde el mismo lugar donde tomó posesión, Navajas negó rotundamente que había un sobreprecio en la compra de los 170 respiradores de la multinacional GPAInnova. Fue enfático en afirmar que él “es médico y no es político”.
Un día después, se destapó el que puede ser considerado uno de los más polémicos casos de la administración de la presidenta Áñez. La compra irregular de respiradores para afrontar la crisis sanitaria del coronavirus con supuestos sobreprecios. Cada equipo costaba $us 6.561 pero Bolivia lo adquirió por $us 27.683.
El 5 de abril, Mohammed Mostajo Radji, embajador de Ciencia, Tecnología e Innovación, anunciaba en Bolivia TV que el gobierno boliviano compró a dos empresas respiradores. Una de ellas ofreció 176 y la española 324. Esta última se comprometió hacer llegar al país 65 primeros ventiladores en 20 días y hasta junio la totalidad.
El 14 de mayo, un avión de Boliviana de Aviación (BoA) aterrizó las 16:30 en el aeropuerto de Viru Viru, Santa Cruz, con 170 respiradores artificiales desde de Barcelona, España. El equipamiento estaba destinado para en hospitales de Santa Cruz, La Paz y el Beni.
El 15 de mayo, Marcelo Navajas afirmó que la compra de los respiradores fue más barata de la que adquirió Chile. Según el exministro, el vecino país pagó de $us 33.500 y los Estados Unidos los compró por $us 56.000.
El 16 de mayo, la presidenta Jeanine Áñez, desde Sucre, dijo:“He sufrido igual que ustedes para conseguir respiradores porque en todo el mundo hay una demanda para conseguirlos”.
Un día después, el 17 de mayo, el expresidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, Carlos Ibáñez, advirtió que los respiradores no eran aptos para la atención de pacientes críticos del Covid-19.
El 19 de mayo, Pau Sarsanedas gerente de general de la empresa GPA Innova, aseguró que hubo “un mal entendido en la transacción y al final llegó un modelo básico cuando tendría que haber sido el pedido de un modelo advance (avanzado)”. El español se refirió a un tercer intermediario en la compra.
El mismo día, Geovanni Pacheco, director general de la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (AISEM) y Fernando Valenzuela, director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Salud, fueron detenidos por la Policía.
Valenzuela es quien participó en el proceso de contratación de los equipos y fue mano derecha de la exministra de Salud, Gabriela Montaño. Es militante del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El 20 de mayo, Navajas es detenido en el Ministerio de Salud y cerca a las 13.40, el director de la FELCC en La Paz, Iván Rojas, da a conocer a la opinión pública que fue aprehendido.
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