El departamento de Santa Cruz se encuentra en emergencia por los incendios forestales que no han podido ser controlados hasta ahora y que, por el contrario, se extienden. Municipios como Roboré son afectados por las quemas que se descontrolaron por el viento y cuyos efectos llegan hasta la misma capital. Un informe reciente de la gobernación señala que los incendios afectan 400 mil hectáreas, es decir, nueve veces la marcha urbana cruceña.

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Incendio en un punto de la Chiquitania (foto: Lucy Tejada Soruco)

“Los datos fueron confirmados por la Gobernación de Santa Cruz. La secretaria de Medio Ambiente, Cinthia Asin, dijo que las hectáreas arrasadas por los incendios llegan 400.000 en todo el departamento. Esto equivale a nueve veces la mancha urbana de la capital cruceña”, publicó este domingo el diario El Deber.

Los municipios de San Ignacio, San José de Chiquitos y Roboré son los más afectados por los incendios.

 “Solo una lluvia podría calmar esta situación”, afirma el secretario general de la Alcaldía de Roboré, Carlos Ragone; sin embargo, las condiciones del clima no se muestran a favor. Vientos moderados a temporalmente fuertes, con ráfagas de 90 km/h, avivan el fuego, que se expande “sin control” en diferentes municipios del departamento.

Del total de las zonas afectadas 8.000 hectáreas corresponden a ‘la antesala del cielo’, el Valle de Tucabaca, una de las principales reservas naturales del país.

Los pastizales aledaños al aeropuerto internacional Viru Viru vienen dando trabajo a los bomberos desde hace varias semanas. Ayer las llamas llegaron al propio predio del aeródromo al punto que obligó a suspender los vuelos debido a la intensa humareda que se generó, pues atrás del mismo, por la avenida G 77 también se produjeron incendios.

Los bomberos de Sabsa trabajaron arduamente para apaciguar las llamas y esperar que los mismos vientos que la causaron despejen el humo.

Según el informe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), los vientos en la zona alcanzaron una velocidad máxima de 55 kilómetros por hora, lo que contribuyó al esparcimiento de las llamas.

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Bomberos intentan controlar las quemas alrededor del aeropuerto de Viru Viru (El Día)

El periódico El Día informa que vecinos de urbanizaciones cercanas como Fontana La Riviera por la G77 o Mirador de Akualand, en la carretera a Warnes, e incluso en Satélite Norte, reflejaron su preocupación a través de las redes sociales, divulgando fotos de las llamas en diversos terrenos vacíos.

Se temía también por la fauna aún existente en el área. Por ejemplo, un grupo de piyos apareció en la orilla de la carretera, a la altura de Viru Viru en búsqueda de alimentos y agua.

En el lado sur de la ciudad también hubo alarma tras propagarse el fuego por los cañaverales del ingenio San Aurelio. Los bomberos también llegaron para sofocar las llamas y muchos vecinos tuvieron que dejar sus casas momentánemente debido a la gran cantidad de humo que se generó.

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