26 de octubre Urgente.bo).- Pese a que en lo últimos días diferentes autoridades, grupos y organizaciones manifestaron que una niña de 11 años no puede ser madre y más si fue producto de una violación, la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana ha dado a conocer un comunicado en que exhorta a las autoridades públicas, e insiste en que se debe respetar y proteger el derecho a la vida y salud de la niña que ha sido víctima de violación y del bebé que está en gestación, sugieren la adopción de la criatura, una vez nazca como solución.
"En estos días hemos sido testigos de la dolorosa situación que vive una familia por graves hechos de violencia sexual, sufridos por una niña de 11 años en el municipio de Yapacaní, que se tradujeron en un embarazo que hoy tiene más de cinco meses", señala el comunicado.
Expresa que se deben buscar soluciones en vista de que se continuará con el embarazo "como la adopción, dado que previsiblemente la niña todavía no cuenta con la madurez necesaria para asumir el cuidado y la atención del bebé".
A su vez expresa que la Sentencia Constitucional 206/2014, de ninguna manera puede entenderse como una forma de legalización del aborto. "El aborto sigue siendo un delito en Bolivia y no existe una interrupción legal del embarazo. Cuidar y proteger la vida es una obligación de todos".
Explican que ambas, niña madre y bebé, son inocentes víctimas de un acto criminal, que tiene una gravísima responsabilidad por la que se debe responder.
Recordamos que no se puede obligar a nadie a realizar abortos, ni siquiera ante la gravedad de la violencia sexual, porque el aborto en Bolivia es un delito, aún bajo causales de impunidad y no se puede forzar a nadie, ni al personal de salud, a cometer este delito. Reclamamos la necesidad de definir mecanismos que respeten el derecho humano a la objeción de conciencia.
