9 de julio (Urgente.bo).- El gabinete ministerial aprobó este miércoles a un anteproyecto de ley que amplía las sanciones por accidentes de tránsitos dentro del Código Penal, con el objetivo de endurecer las penas ante el aumento de siniestros y la demanda social de sanciones.
“Atendiendo una problemática, pero también a distintos sectores de la población que nos solicitaban que se endurezcan las penas, pero además también se haga una diferenciación en la gravedad del hecho, hoy (miércoles) en Gabinete de ministros se ha aprobado (anteproyecto de) ley que modifica los artículos 261 y 262 del Código Penal. Esto en lo que se refiere a las sanciones por los hechos generados en accidentes de tránsito”, informó Roberto Ríos, ministro de Gobierno.
La propuesta fue enviada a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para su tratamiento. La iniciativa legal modifica el artículo 261 y 262 del Código Penal, diferenciando la gravedad del daño causado por accidentes de tránsito.
Las personas que produzcan lesiones graves serán sancionadas con reclusión de 1 a 3 años; por lesiones gravísimas la reclusión será de 2 a 4 años y las que causen la muerte de una o más personas serán sancionadas con una reclusión de 3 a 5 años.
Además, si el hecho ocurre bajo influencia de alcohol o drogas, las sanciones se agravan por lesiones (graves o gravísimas) que serán sancionadas con la reclusión de 4 a 8 años y los que causen muerte con una reclusión de 5 a 10 años.
“Es importante mencionar que se está generando un agravante si la conducta señalada en el caso de las lesiones graves y gravísimas se produjere bajo dependencia del alcohol o algún estupefaciente, la reclusión va a ser de cuatro a ocho años. En el caso de que se incurriera en la muerte de las personas va a ser de cinco a 10 años”, remarcó.
Entre 2023 y 2024, los accidentes de tránsito en Bolivia dejaron un 5,09% más de heridos y un alarmante 15,38% más de fallecidos, según el Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana. La mayoría de los siniestros (61%) se atribuye a la imprudencia del conductor, como el uso del celular, el exceso de velocidad o maniobras indebidas, mientras que un 5,1% está relacionado con el consumo de alcohol o drogas al volante.