13 de julio (Urgente.bo).- La falta de celulares y dinero para acceder a internet causó que varios padres de familia opten por diferentes caminos para seguir con la educación de sus hijos, mientras qeu algunos tuvieron que dejar el colegio debido a la muerte de su padre o madre en medio de la pandemia.
Según un informe del Banco Mundial, se calculaba que la tasa de deserción escolar en Bolivia podría aumentar en un 20%, una de las cifras más altas en América y el Caribe. La Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB) informó que en el primer trimestre de este año hubo un 30% de abandono.
En El Alto, la representante de los padres de familia, Jenny Arce, manifestó la situación de los padres de familia en esa urbe y aunque no tienen datos estadísticos informó sobre cuáles fueron las cinco alternativas por las que optaron, una de ellas es mandar a sus hijos al área rural para que no dejen de estudiar ante la falta de dinero y celulares.
“Se ha visto este año como en ningún año la deserción de algunos estudiantes del área urbana, en algunos casos hemos podido constatar de que se han ido al área rural, por el factor económico que muchas familias en su gran mayoría estamos atravesando”, indicó Arce.
Otros padres cuyos hijos estudiaban en colegios particulares, migraron a colegios fiscales, por el tema de las pensiones y la calidad educativa que se adquiere con la educación virtual.
Mientras que otro grupo decidió sacar definitivamente a su hijo del colegio y decidió que continúe con su educación el año que viene, aunque tenga que repetir en la modalidad semipresencial y no tener que depender de un celular.
Arce relató que incluso tuvo conocimiento de casos donde el estudiante quedó huérfano debido a que la pandemia acabó con su padre y su madre. Esta situación causó que los escolares queden al cuidado de familiares y no tengan la oportunidad de regresar a clases.
En el peor de los casos, algunos padres sacaron del colegio a sus hijos a falta de dinero, los escolares se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias. Ese es el caso de Alicia Quispe, cuyo caso se conoció mediante las redes sociales.
Los casos se repiten en diferentes colegios del país, tanto madres como padres tuvieron que salir a las calles a vender a fin de obtener dinero y seguir con las clases virtuales de sus hijos, puesto que temen mandarlos al colegio por el riesgo de contagios.
