El Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia determinó este 5 de noviembre la nulidad de la sentencia ejecutoriada adoptada contra la expresidenta Jeanine Añez Chavez, lo que se traducirá en su libertad en las próximas horas, dado que la maxima autoridad de la justicia determinó absolverla de las acusaciones que pesaban en su contra.
“En síntesis, el Tribunal de Sentencia de instancia construyó una culpabilidad política revestida de legalidad penal, ignorando los fundamentos constitucionales que rigen la sucesión presidencial en situaciones excepcionales”, dice una párrafo del análisis que llevó al TSJ tomar la determinación de anular el proceso.
En un documento de 50 páginas, el fallo el TSJ hace un análisis detallado y argumentado sobre el proceso llevó a la exsenadora por el Beni al penal de Miraflores en La Paz
“Por consiguiente, Jeanine Añez Chavez no actuó con dolo, no lesionó un bien jurídico protegido y su proceder estuvo amparado por un estado de necesidad constitucional orientado a preservar la continuidad institucional del Estado boliviano. Por tanto, la sentencia condenatoria ejecutoriada adolece de error de subsunción, vulnerando la legalidad penal y falta de fundamentación lógica y fáctica, razones por las cuales la condena resulta incompatible con el principio de culpabilidad y el derecho penal del acto”, dice otra parte.
Además señala que que en la sentencia condenatoria que la conducta atribuida a Jeanine Añez Chávez no se estableció que se hayan lesionado “bienes jurídicos protegidos ni que existiera intención dolosa de contradecir la Constitución o la Ley, y considerando además que la reforma penal posterior (Ley 1390) restringe de manera expresa el ámbito de punibilidad y el ámbito más favorable y declarar procedente la revisión de la sentencia”


