29 de mayo (CNN Español).- El multimillonario tecnológico Elon Musk, a quien se le otorgó el estatus de empleado especial para dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental, anunció eSTE miércoles por la noche que su etapa en la administración Trump llegó a su fin.
Durante su gestión en DOGE, Musk supervisó importantes recortes en la plantilla federal como parte de los esfuerzos de la administración Trump para reducir el gasto federal.
“Al finalizar mi mandato como Empleado Gubernamental Especial, quiero agradecer al presidente @realDonaldTrump la oportunidad de reducir el gasto innecesario”, declaró Musk en una publicación en X, la red social de la que es propietario. “La misión de @DOGE se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el Gobierno”.
CNN informó previamente que DOGE está listo para continuar su labor incluso con el retiro de Musk, y que el personal permanecerá en sus puestos, integrado en las agencias federales, durante meses o incluso años.
Musk, quien estuvo limitado a trabajar 130 días como empleado gubernamental especial, comenzará el proceso de desvinculación, que básicamente incluye papeleo, este miércoles por la noche, según informó un funcionario de la Casa Blanca.
En las últimas semanas, Musk había comenzado a retirarse de su trabajo gubernamental a tiempo completo para centrarse en sus empresas, como SpaceX y Tesla, que han tenido dificultades en parte debido a su alianza con la administración Trump.
La publicación de Musk se produce después de que expresara su preocupación por el amplio paquete de recortes de impuestos y gastos del presidente Donald Trump, declarando en una entrevista con “CBS Sunday Morning” que cree que aumentará el déficit presupuestario de Estados Unidos y socavará los esfuerzos de DOGE.
“Francamente, me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gastos, que aumenta el déficit presupuestario, en lugar de reducirlo, y socava el trabajo que está realizando el equipo de DOGE”, dijo en la entrevista. “Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser bonito, pero no sé si puede ser ambas cosas”.
El “gran y hermoso proyecto de ley” del presidente incluye billones de dólares en recortes de impuestos y un gran impulso al gasto militar y de seguridad nacional de EE.UU., financiado en gran parte por reformas a los programas federales de salud y nutrición, y recortes a los programas energéticos. La Oficina de Presupuesto del Congreso, una entidad independiente, estima que el proyecto de ley añadiría otros US$ 3,8 billones al déficit.
Trump restó importancia este miércoles a los comentarios de Musk sobre que el proyecto de ley no contenía suficientes recortes, diciendo que esperaba más cambios a medida que se tramita en el Senado. El presidente también dijo que no está satisfecho con todas las partes del proyecto de ley y que se negociará al respecto.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, también señaló este miércoles que los republicanos de la Cámara están “entusiasmados y listos” para formalizar los recortes de gastos basados en las conclusiones de DOGE tan pronto como el equipo de Trump presente la solicitud oficial al Congreso.
Bajo el liderazgo de Musk durante los primeros cuatro meses de la administración Trump, DOGE ha transformado drásticamente el gobierno federal. Al menos 121.000 empleados federales fueron despedidos o fueron blanco de despidos durante los primeros 100 días de Trump, y miles más aceptaron ofertas de indemnización. Las subvenciones y programas federales se han recortado drásticamente y, en ocasiones, se han restablecido tras impugnaciones judiciales.
La administración Trump ha sido imprecisa sobre la magnitud de DOGE y el alcance de sus esfuerzos tras la salida de Musk.
CNN también informó este miércoles que Katie Miller, asesora principal y portavoz de DOGE, dejó su puesto y ahora trabaja con Musk, según tres fuentes familiarizadas con el asunto. No respondió a una solicitud de comentarios enviada a su correo electrónico de la Casa Blanca, que parecía seguir funcionando. Otro portavoz de la Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Con su retirada de la administración Trump, Musk anunció la semana pasada que planea gastar “mucho menos” dinero en política en el futuro, pero aún no está claro si estas declaraciones indican algún cambio en su compromiso de destinar US$ 100 millones a grupos políticos controlados por el presidente. Musk gastó previamente más de US$ 290 millones para ayudar a que Trump y otros candidatos republicanos al Congreso fueran elegidos en noviembre. Grupos vinculados a Musk también desembolsaron más de US$ 20 millones en una contienda por la Corte Suprema de Wisconsin a principios de este año, que su candidato preferido finalmente perdió.
