“No es un problema de votos, si quieren vayan y voten por Tuto (Jorge Quiroga) todos ustedes”, afirmó Andrés Torrez quien hasta este pasado viernes se desempeñaba como coordinador de campaña del Partido Demócrata Cristiano (PDC). Dichas palabras las pronunció en un encuentro con un sector del transporte en Santa Cruz y le costaron el cargo.
Las palabras de Torrez generaron malestar. Los choferes reprocharon su discurso y el ahora excoordinador terminó retirándose molesto de la reunión, en la que además se sintió la ausencia de Edmand Lara, candidato a la vicepresidencia del PDC. El sector esperaba una reunión con el excapitán de Policía. Pero fueron “plantados”.
“Los transportistas merecen respeto y, aunque no les ofendí, me siento mal”, declaró días después Lara, pidiendo disculpas por el incidente y llamando a que este sector no se aleje del PDC.
Analistas políticos consideran que el factor Lara es determinante de cara a la segunda vuelta de las elecciones y que de él dependerá una victoria o una derrota del PDC, que tiene como candidato presidencial a Rodrigo Paz, senador y exalcalde de Tarija.
Los expertos subrayan que, si bien Lara y sus polémicos discursos le restaron apoyo en algunos sectores de clase media urbana, mantiene un fuerte respaldo en el sector popular de las ciudades y entre los pobladores del área rural, un electorado que hasta ahora no ha sido seducido por sus contrincantes de la Alianza Libre de Tuto.
“El factor Lara fue determinante en el triunfo del 17 de agosto (en la primera vuelta) y será decisivo también en la jornada del 19 de octubre (balotaje). Este factor será fundamental para una posible victoria o derrota del PDC”, destacó Edgar Sánchez, analista político.
¿LARA ES DETERMINANTE?
El triunfo del PDC fue la gran sorpresa en la primera vuelta de las elecciones del 17 de agosto. Esta fuerza política, que tiene la apuesta Paz-Lara, sorprendió logrando el primer lugar con el 32,06% de los votos y dejando a Libre que postuló a Tuto, con el 26,70%.
“Edmand Lara es el tipo que ha logrado recoger ese voto del bloque popular que nadie pudo recoger. No lo pudo recoger el MAS (Movimiento Al Socialismo (MAS), no lo pudo recoger Andrónico Rodríguez (excandidato presidencial) y tampoco Evo Morales”, expresó Susana Bejarano.
Tras esa primera victoria, el candidato a la Vicepresidencia irrumpió en el escenario político nacional con más fuerza, buscando consolidar su voto en esos sectores populares y rurales.
“Ese voto rural, ese voto de la clase popular, ese voto de la clase indígena, va a ir con nosotros y vamos a ganar la elección”, aseguró Lara antes de que se conociera la primera encuesta de Unitel la semana pasada. El nuevo sondeo reveló una gran sorpresa al mostrar ahora una ventaja de Tuto Quiroga con un 47% de apoyo frente al 39,3% de Paz.
Pese a ello, Sánchez ve que la influencia de Lara es tan fuerte que será quien incline la balanza. “Ya nadie cree en encuestas, Lara decidirá el 19 de octubre quién gana el balotaje. Si logra encantar al electorado popular indígena, puede definir la elección; si no, ese sector se desencantará y no votará (por esa opción política). Si Lara mantiene la fidelidad de ese voto, el binomio del PDC tiene posibilidades reales de triunfo”, resaltó.
La temperatura de la campaña electoral subió en los últimos días y Lara continúa protagónico con un rol polémico en muchas ocasiones. Según los analistas, esa línea discursiva se mantiene con la misma fuerza desde que inició su campaña, lo que explica la fidelidad de su base electoral. “El sector popular indígena históricamente ha votado por candidatos que se parecen a ellos y que tienen un discurso parecido al de Lara”, subrayó Sánchez.
Una muestra de ello se percibió en la última encuesta de Unitel. Una de las preguntas fue, si los candidatos a la vicepresidencia aportan o restan a sus respectivas candidaturas presidenciales.
Juan Pablo Velasco, compañero de fórmula de Tuto Quiroga, logró que el 38,2% de los encuestados afirmara que “aporta”, mientras que el 34,8% opinó que “le resta”. En el caso de Lara, el 44,6% consideró que “aporta” a Rodrigo Paz, el 43,8% opinó que “le resta”.
“Es un 44,6% y, probablemente, el grueso de esa percepción positiva se concentra en sectores populares, que son el espacio donde Lara tiene mayor llegada”, explicó el analista Armando Ortuño.
DISCURSOS QUE AHUYENTAN A LA CLASE MEDIA
Precisamente porque Lara tiene un rol clave en el voto fiel del PDC, es sujeto de cuestionamientos y critica de otros sectores de población. En una de sus declaraciones polémicas comparó la situación de Bolivia con la de una persona enferma de cáncer: “Imagínense una persona enferma de cáncer, ¿cómo es? Está sin cabello, está deteriorada, así está Bolivia, se está muriendo esta patria porque está enferma de cáncer y ese cáncer se llama corrupción”. La analogía generó indignación en distintos sectores, tras lo cual Lara tuvo que volver a disculparse.
Días antes, durante un acto en Luribay (municipio de La Paz), también fue cuestionado por afirmar. “Hay gente que es muy preparada, con doctorados, maestrías, que ha estudiado afuera, pero utiliza su inteligencia para robar, para aprovecharse de la gente, y eso no puede ser. Prefiero una persona honesta, que no tenga profesión, a una autoridad inteligente que solo utiliza la inteligencia para aprovecharse del más humilde”.
Este discurso, según los analistas, contribuye a que la clase media se desencante por el PDC. “Lara asustó mucho a las clases medias urbanas. Votantes de Samuel Doria Medina y de Manfred Reyes Villa (excandidatos presidenciales) se alejaron por sus declaraciones y parece que en su mayoría migraron hacia Tuto”, mencionó Ricardo Paz, analista político.
El también analista Vladimir Peña coincidió en que Lara está perjudicando al PDC en el ámbito urbano: “Lara, equivocadamente, está empeñado en mantener un discurso de odio y división, intentando proyectarse como outsider que va contra los poderes establecidos. Ese discurso no llega a las clases medias de las ciudades y termina afectando la campaña de Rodrigo”.
Lara conecta con el sector popular
Más allá de encuestas y críticas, Edman Lara tiene claro que el voto popular indígena será la clave en la segunda vuelta del 19 de octubre. Precisamente por aquello, el PDC trabaja en dichos sectores.
Ricardo Paz enfatiza que cuantitativamente es difícil calcular cuánto representa el apoyo que recibe Lara, pero cualitativamente es decisivo: “Lara es la bisagra que permite a Rodrigo Paz y al binomio del PDC conectar con sectores populares y con exvotantes masistas, lo que llamo votante neopopulista. Ese es el gran aporte que hace Lara”.
Edgar Sánchez identifica dos ejes centrales que explican por qué ese electorado se siente identificado con Lara: primero, su discurso anticorrupción y de justicia; y segundo, el hecho de que los sectores populares “jamás votarían por un candidato de derecha como Tuto”.
Bajo la misma línea, Paz indicó que Tuto y su alianza aún no lograron penetrar en estos sectores populares, empero afirmó que “esos sectores populares no van a votar ni en sueños por Tuto.
Sánchez advierte, sin embargo, que si Lara pierde conexión con esos sectores o reduce su influencia, el efecto no será un traslado automático de votos a Tuto, sino un aumento del voto nulo o blanco.
El binomio del PDC llega al balotaje con un Lara que continúa en el foco mediático, generando opiniones encontradas: para algunos es el encantador de los sectores populares, para otros es la piedra en el zapato de Rodrigo Paz que ahuyenta a las clases medias urbanas.