El empresario y político Samuel Doria Medina es uno de los opositores al gobierno de Evo Morales y ahora al de Luis Arce Catacora. Es jefe de Unidad Nacional, una organización que no tiene presencia en la actual Asamblea Legislativa, aunque fue un actor importante en el periodo de la “democracia de pactos”. En ese contexto, el líder político señala que la movilización de 2019 que puso freno a “reelección indefinida” es uno de los hechos más importantes desde 1982 y plantea el desafío de fortalecer la democracia, a partir de la recuperación de las instituciones.
“En mi opinión, los dos hechos más importantes de la democracia fueron, el referéndum del 21 de febrero de 2016, cuando la democracia directa permitió que el pueblo pusiera freno al caudillismo y su tutelaje, y ganara su libertad. Y la movilización popular que en 2019 puso un freno a la reelección indefinida, preservando la alternancia como uno de los pilares democráticos”, señala Doria Medina ante la consulta realizada por Urgente.bo.
Doria Medina se refiere a los hechos de protesta contra el gobierno de Evo Morales que buscó la reelección presidencial, mediante un referendo constitucional en febrero de 2016, y luego el proceso electoral del 20 de octubre de 2019. Ambos hechos abrieron un periodo de inestabilidad político y dieron lugar a la emergencia de los llamados colectivos ciudadanos.
Como ya se ha dicho, en esta serie de notas sobre el nuevo aniversario de la democracia, la polarización marca hoy al sistema político boliviano. Y en ese marco, Doria Medina plantea que el primer reto es recuperar institucionalidad del país.
"A la democracia le hacen falta instituciones mejor organizadas y más perdurables, las que solo pueden nacer en un ambiente pluralista. Necesitamos pluralismo democrático en la Asamblea Legislativa, en las relaciones exteriores, en los tribunales electorales, en las instituciones económicas más importantes, en la justicia, etc. Estas instituciones tiene que ser estables, independientes, manejadas por gente honesta y representativa", dice el líder político.
Luego añade: "Necesitamos eliminar el autoritarismo que intenta reducir al Estado al tamaño y la ideología de los caudillos. Una democracia de instituciones y no de caudillos es una democracia estable, con políticas públicas que se autocritican y se mejoran sistemáticamente y, por tanto, con gobiernos que prestan servicios efecto a la población, facilitando el desarrollo".
