El odio antisemita provocado por el fascismo alemán o conocido coloquialmente como nazismo en la primera mitad del siglo XX provocó una incontable cantidad de sufrimiento y muerte al pueblo judío, este odio tenía como uno de sus planteamientos más evidentes la superioridad estética, ética y cultural de un pueblo sobre otro buscando su exterminio. El nazismo como ideología totalitaria construyó todo su andamiaje teórico bajo el presupuesto de que tanto los comunistas, los judíos y los gitanos, entre otros, eran quienes provocaron la desgracia en la que había caído Alemania después de la Primera Guerra Mundial, de esta manera, logró que una gran cantidad de alemanes respalden su ideología y no solo la respalden, sino que -incluso- militen en el partido Nazi.
El nazismo alemán fue el más cruento fascismo superando con creces al italiano, español y portugués y a otros que compartían planteamientos ideológicos en la primera mitad del siglo XX.
Después de la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial de la mano de los países aliados y principalmente de la URSS, quienes tomaron Berlín en mayo de 1945 con el ejército Rojo, el mundo pudo conocer a totalidad de la barbarie nazi que se había cometido en años del gobierno de Tercer Reich en contra del pueblo judío (campos de concentración) y de otras personas que no comulgaban con sus principios. El mundo vio horrorizado lo que era capaz de hacer el fascismo en contra de la humanidad bajo el pretexto vacuo de que “eran superiores estética y culturalmente” o que “eran el pueblo escogido”.
Realizo todo este recorrido histórico/teórico para demostrar y refrescar la memoria a la gente de lo que fue el nazismo y de los increíbles crímenes que cometieron contra el pueblo judío. Sin embargo, hoy, aunque parezca algo irónico y paradójico, actualmente, ese nazismo tiene su representación contemporánea en lo que se denomina sionismo.
El sionismo en primera instancia es una ideología judía nacionalista que plantea -entre muchas otras cosas- la existencia de un “pueblo escogido por Dios” que debe construir el Estado de Israel para que todas y todos los judíos del mundo puedan vivir en él. Al menos esa fue la intención inicial del movimiento sionista mundial después de lo acaecido en la Segunda Guerra Mundial. En este sentido, debemos decir que, obviamente, el sionismo no nació directamente como un movimiento político fascista, sino que con el pasar del tiempo fue adquiriendo ribetes fascistoides y de ultraderecha que determinaron su conducta y que ahora buscan exterminar al pueblo palestino.
Por más escandaloso que parezca, e incluso inverosímil, el sionismo actualmente es con los palestinos, lo que el nazismo fue con los judíos. El pueblo alemán no fue en su totalidad nazi, fue -al contrario- manipulado por un partido y por un sujeto llamado Adolfo Hitler para provocar los hechos lamentables del holocausto y otros desmanes, de la misma manera, hoy por hoy, el pueblo judío, no es en su totalidad sionista, al contrario, un amplio sector de la población ni está de acuerdo con lo que está realizando su Gobierno, pero a la cabeza de Netanyahu y de su cruzada anti musulmana y anti palestina, están siendo espectadores de una masacre de magnitudes reprochables.
Son más de 23 mil muertos hasta el momento lo que dejó el ataque sionista en Palestina, de los cuales un gran número son niños, lo que demuestra -lamentablemente- que no es solo un ataque lo que estamos viendo en Gaza, sino que es un exterminio de un pueblo, tal y cual quiso hacerlo Hitler con el pueblo judío.
Hitler decía que los judíos habían iniciado una guerra contra el pueblo alemán, y que por eso estaban teniendo su “merecido”, pues, esas palabras actualmente se complementan con lo que dice Netanyahu que “la guerra no parará, ni por La Haya ni por las amenazas del eje del mal”, y el extermino palestino —bajo el pretexto de enfrentar a Hamás— continuará.
La mayoría de los judíos asesinados por Hitler fueron civiles inocentes, incluyendo muchos niños, la mayoría de los palestinos asesinados por Netanyahu, son civiles inocentes, incluyendo —también— muchos niños.
La historia de la humanidad nos juzgará por el lado que escojamos en esta disputa, el fascismo siempre tratará de erigirse como “superiores estéticamente o culturalmente” o como “el pueblo ario y superior” o “el pueblo escogido por Dios” para justificar lo que hagan, pero, así como se demostró en la práctica que no existen pueblos superiores o pueblos arios que deben gobernar el mundo, tampoco existen pueblos escogido por Dios para masacrar niños en Gaza.
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