10 de diciembre (Angela Carrasco, Urgente.bo).- “Ser austeros, festejar con prudencia, analizar bien las oportunidades de inversión y tener un ahorro”, son algunas de las recomendaciones del Jorge Akamine, presidente del Colegio Nacional de Economistas de Bolivia (Coneb), quien alerta que el año que viene aún será complicado para la economía, no solo en Bolivia sino a nivel mundial por efecto de la pandemia.
El economista explica que por naturaleza el boliviano se ha convertido en una persona precavida al momento de una inversión porque a diario viven en la incertidumbre, sin saber qué deparará el factor político y la pandemia
“Por naturaleza el boliviano es precavido, debido a que constantemente ha sido afectado porque a causa de la agenda política se paralizan inversiones públicas y tiene efecto multiplicador con la incertidumbre” dice.
Sin embargo, señala que la pandemia puso al descubierto que el boliviano “no tiene cultura de ahorro y que eso se vio reflejado cuando enfermó o estuvo bajo el confinamiento por el coronavirus, ya que no tenía cómo vivir, menos curarse entonces recurrió a créditos que lo hundieron más económicamente”, es por ello que para estas fiestas y el próximo año , el economista recomienda gastar en de manera moderada.
La pandemia dejó lecciones muy importantes sobre todo económicas a muchísimas familias. “Lo recomendable es no gastar más de lo que no tienes, en el caso de tener un capital de inversión, analice bien todos los escenarios porque puede verse afectado por la pandemia como los establecimientos de comida o bebidas y por último es central ahorrar, para atender cualquier emergencia como el confinamiento o la enfermedad, de esta forma se evita de recurrir a créditos”, señaló.
Otro año para la informalidad
Pero ¿por qué hace estas recomendaciones?. El economista Akamine responde que el año que viene será complicado para la economía debido a que todavía no se ha logrado la recuperación económica y los escenarios no son buenos no son solo en Bolivia sino a nivel mundial.
“La recuperación es lenta y lastimosamente en el país la reactivación está condicionada a la vacunación, cuando la población no está asistiendo a los puntos para la inmunización”
Explica que Bolivia desde el 2020-2021, se perdieron un millón de empleos y que el gobierno recuperó solamente 600 mil, por ello un importante porcentaje de la población económicamente no tienen un salario fijo, es decir es informal y cuyos ingresos son inestables y muy bajos.
Asegura que hay personas que pasaron de comer tres veces al día a una o nada más seis días de la semana; “esos son datos de la nueva pobreza del país”, reveló.
Señala que los países en vías de desarrollo cayeron 10 años de retraso en su batalla contra la pobreza y tiene poblaciones informales “que recurren al contrabando o a actividades ilegales incluso afecta a la inseguridad en un país porque estas personas deben conseguir dinero para sus familias y de esa forma se proliferan las actividades ilícitas”, explicó.
Entonces ¿qué hacer?
El economista dijo que con los informales se debe pensar y aprovechar la visión socialista que tienen el gobierno para “crear políticas específicas a partir de transferencias directas y mejorar la productividad para que exista calidad de consumo.
Y aquellas personas que son asalariadas deberán cuidar su empleo, mejorar su productividad y hacer el esfuerzo para consumir lo nacional y forma evitar que mueran las empresas nacionales, evite créditos de consumo.
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