Julio 07, 2025 -HC-

Claure teje mitos, la ignorancia económica se derrumba


Lunes 7 de Julio de 2025, 7:30am






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Mientras Marcelo Claure insiste en propagar mitos alarmistas sobre un supuesto colapso económico —exhibiendo su profunda ignorancia en materia macroeconómica— los datos muestran exactamente lo contrario: gracias a las medidas adoptadas por el Banco Central de Bolivia, las Reservas Internacionales Netas (RIN) crecieron un 42% en el primer semestre de 2025, alcanzando los $us 2.807 millones. Esta recuperación no solo garantiza más de tres meses de importaciones y un pago holgado del servicio de la deuda externa, sino que también explica por qué los bonos soberanos bolivianos cotizan hoy por encima del 80% de su valor nominal, consolidándose como los de mejor desempeño en la región después de Ecuador. Así, mientras algunos apelan a la superstición económica para justificar medidas de shock, la privatización de empresas públicas y la venta del litio boliviano como simple materia prima —donde el país apenas recibiría el 10% de las ganancias y el 90% terminaría en manos de transnacionales— los mercados internacionales, guiados por datos concretos y no por titulares sensacionalistas, ya apuestan por la solvencia y el renacer de la economía boliviana.

Por estos días, algunos discursos públicos —particularmente los de candidatos oportunistas y analistas que buscan justificar a toda costa medidas de shock, destinadas a “vender el país por pedazos”— insisten en un mismo libreto: presentar a Bolivia como un Estado al borde del colapso, sin reservas, sin credibilidad y condenado al desastre. Entre ellos destaca el empresario Marcelo Claure, aliado de figuras como Doria Medina, Tuto Quiroga y Andrónico, quien promueve la exportación del litio boliviano como mera materia prima, dejando al país apenas el 10% de la cadena de ganancias y entregando el 90% restante a transnacionales y socios privados. Para sostener su narrativa, apelan a imágenes dramáticas: inflación desbordada, escasez crónica de combustibles, farmacias vacías, un Estado supuestamente quebrado.

Sin embargo, mientras se alimentan estos relatos apocalípticos que juegan con el miedo y la superstición económica, los mercados internacionales —esos que no compran titulares ni tuits, sino datos duros— están contando otra historia. Hoy, los bonos soberanos bolivianos denominados en dólares cotizan por encima del 80% de su valor nominal, solo en lo que va del año, registrando el mayor repunte de la región después de Ecuador. Este notable desempeño está estrechamente ligado a la recuperación de las Reservas Internacionales Netas (RIN), que crecieron un 42% en el primer semestre de 2025, devolviendo confianza a los inversores sobre la capacidad de Bolivia para cumplir sus compromisos externos.

¿Por qué los inversionistas, lejos de huir, están pagando más por la deuda boliviana? ¿Qué datos desmienten los mitos?

1. Las Reservas Internacionales Netas (RIN) se recuperan con fuerza

Uno de los caballitos de batalla del catastrofismo es que “Bolivia ya no tiene reservas”. Sin embargo, al primer semestre de 2025, el Banco Central de Bolivia reportó $us 2.807 millones en Reservas Internacionales Netas, lo que representa un crecimiento del 42% respecto a diciembre de 2024.

Este nivel permite cubrir:

Más de tres meses de importaciones, superando la referencia internacional mínima de tres meses que utilizan calificadoras de riesgo y organismos multilaterales.

Más de una vez el servicio de la deuda externa de corto plazo, mostrando un margen de solvencia razonable.

Estos datos son los que realmente miran los mercados cuando evalúan el riesgo país.

2. Bolivia paga su deuda puntualmente, aun con dificultades políticas internas

Otra narrativa de la superstición económica insiste en que el país está a un paso del default. La realidad es diametralmente opuesta: Bolivia ha pagado $us 764 millones por servicio de deuda externa solo en el primer semestre, lo que equivale al 45% del total programado para todo 2025.

Este desempeño cobra aún más mérito considerando el contexto global de altas tasas de interés y las demoras internas para aprobar créditos en la Asamblea Legislativa. Pese a esas trabas políticas, el país sigue cumpliendo sus compromisos, consolidando una reputación de emisor responsable.

Eso explica por qué los inversionistas internacionales se sienten cada vez más seguros de mantener e incluso incrementar su exposición a bonos bolivianos.

3. Monetización de reservas de oro: una herramienta eficaz que la prensa subestima

La Ley del Oro, tan vilipendiada en ciertos espacios de opinión, ha permitido al Banco Central comprar, certificar y monetizar oro nacional, transformándolo en divisas líquidas mediante operaciones con bancos internacionales.

Este mecanismo redujo la presión sobre las reservas en dólares, mejoró la liquidez externa y disminuyó la percepción de riesgo soberano. De hecho, entidades como Barclays han destacado este esquema como un factor clave para estabilizar las expectativas de los mercados.

Mientras tanto, la opinión pública local muchas veces ni siquiera conoce el detalle técnico de cómo opera este instrumento, alimentando interpretaciones casi mágicas (“el oro desaparece”, “se regala el oro boliviano”) que solo reflejan un desconocimiento profundo de la gestión macroeconómica.

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