Junio 24, 2025 -HC-

Cifra de fallecidos por coronavirus se convierte en el rostro de familiares y amigos

El dolor incontenible de sus familiares se suma a las muchas personas que no pueden hacer más que intentar salvar la vida de sus seres queridos en casa a falta de nosocomios. El padre de Fernando tenía la intención de rehacer su vida y abrir un negocio para sustentar a su familia.


Viernes 24 de Julio de 2020, 6:30pm






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24 de julio (Urgente.bo).- Desde la propagación de la pandemia en Bolivia, todos los días se escuchaba de cifras de contagios y de muertes. Sin embargo, a casi 5 meses con el virus, y el aumento de los casos, el número de muertes se convirtió en el rostro de familiares y seres queridos. El coronavirus se llevó la vida padres, madres, hermanos, hijos, tíos, abuelos y amigos sin discriminación alguna.

El número de contagios en Bolivia es más de 62.000. Cada día se realiza el levantamiento de cadáveres y el número asciende, a esto, se suma el colapso de hospitales, donde hay personas que desean ver a sus familiares para despedirse y el drama de los dolientes que no encuentran espacios en cementerios.

Fernando, cuenta que el coronavirus se llevó a su padre después de que enfermara casi una semana. Comenta que era un señor luchador, más aún cuando murió su esposa. Sus hijos buscaron ayuda para internarlo pero a falta de hospitales y nosocomios lo tuvieron que atender en su domicilio. Buscaron su recuperación en plantas medicinales, pero no sirvió, pues días después falleció.

El dolor incontenible de sus familiares se suma a las muchas personas que no pudieron hacer más que intentar salvar la vida de sus seres queridos en casa a falta de nosocomios. El padre de Fernando tenía la intención de rehacer su vida y abrir un negocio para sustentar a su familia.

En el contexto, mucha gente espera con esperanzas la recuperación de sus seres queridos que fueron internados en hospitales, sin embargo, algunos tuvieron que recibir malas noticias.

Pedro, un joven de 27 años lamenta el no poder despedirse de su madre, quien se encontraba postrada en la cama de un hospital en El Alto. Relata que desearía volverla a tener para abrazarla otra vez y verla sonreír. Antes de esto, tuvieron que esperar mucho para la internación y la desesperación se apoderó de él y sus hermanos.

Los ro

tros de familiares y amigos con el cinto negro aparecen en las redes sociales. Cada día las páginas muestran avisos de gente que perdió la vida a causa del coronavirus y otras por diferentes enfermedades e incluso accidentes.

Carla cuenta que con la pandemia casi perdió a su madre, quien por la enfermedad ya no podía reconocer a la gente, ni siquiera ver. La fiebre y la tos la hacían delirar e incluso sentía que su cuerpo se paralizaba. Todo aquello sucedió mientras se hallaban en su domicilio, sabían que si la llevaban a un centro u hospital debían esperar bastante para una atención, además, no contaban con los recursos necesarios para trasladarla a una clínica privada.

“La desesperación es horrible, esa enfermedad había sido grave, me asusté mucho pero ella ya está mejor, se recuperó”, dijo Carla.

Otros lamentan la pérdida de sus abuelos, especialmente por el hecho de no poder despedirse de ellos. Esta realidad se compara con la de mucha gente en el mundo, con variadas e incontables historias de personas que quedaron sin un familiar a causa de la COVID. Varios desean que esto sea solamente una pesadilla.

Hasta la fecha, el Ministerio de Salud, informó que Bolivia tiene más de 62.000 contagios, y 2.407 muertes.

 

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