Noviembre 14, 2024 -H-

Bolivia en la Copa América 2024


Viernes 8 de Diciembre de 2023, 10:00am






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Se sortearon los grupos de la Copa América de 2024 que se jugará en Estados Unidos, entre el 20 de junio y el 14 de julio. Pese a diferentes movimientos en la hermenéutica para conformar los mismos, me parece que al no estar en las series de Argentina y Brasil, ya es mínimo motivo para respirar algo de optimismo. Sin embargo, formamos parte del grupo donde está la Selección dueña de casa y Uruguay, hoy el gran favorito para ganar el torneo.

En el análisis debemos coincidir que enfrentar a la Selección de EEUU es “competir contra el caballo del comisario”; el mejor equipo de la CONCACAF a nivel futbolístico y el mejor trabajado físicamente en el torneo y de eso no nos quepa la menor duda. Por si fuera poco, otra vez debemos enfrentar a los charrúas, la Selección más poderosa hoy de Sudamérica, dirigida técnicamente por Marcelo Bielsa, el mejor entrenador del continente. Vaya problema.

Finalmente, en el grupo que nos tocó, también figura Panamá, una de las selecciones siempre protagonista de los eventos futbolísticos más importantes de Centro, Norte América y el Caribe. La última referencia que tenemos es el amistoso que nos ganó en Cochabamba este año por 2 a 1, el 27 de agosto de este año, partido jugado en el estadio Félix Capriles y el que “desnudó” los terribles problemas conceptuales de La Verde antes del inicio de la Eliminatoria Mundialista. Siendo, además, el equipo alterno y no así el titular.

En síntesis, Bolivia la tendrá como siempre muy difícil con sus rivales en el grupo C, la próxima versión de la Copa América. No tendremos ningún partido accesible y así como estamos, lo más seguro es que no logremos avanzar a octavos y más aún quedemos eliminados en esta fase como últimos en la serie, detrás de: Uruguay y EEUU, clasificados como primero y segundo, respectivamente; Panamá tercero y sin chance al igual que nuestra selección, resignados a retornar al país sin pena ni gloria, algo de lo cual estamos muy acostumbrados.

Pero, aclaremos también que una de las comúnmente llamadas “leyes del fútbol” dan cuenta que “nadie gana en la víspera. Cada partido se debe jugar y ninguno es igual a otro. Cada torneo marca diferencias muy grandes en todo sentido y en el global, tampoco es igual a otro. Vale decir que la Copa América, no será igual a la Eliminatoria Mundialista. En el añadido lógico que un año, no será igual a otro.

Bolivia, con su Selección absoluta, cayó en lo más bajo del rendimiento este 2023 en toda su historia. Lejos están los románticos recuerdos de aquel equipo que logró clasificar a la Copa del Mundo el año 1993. 30 años de ver una caída libre de nuestro fútbol, sin encontrar solución alguna para ver un remedio efectivo y mediático. 60 años han pasado de conquistar un Torneo Sudamericano (hoy Copa América) en 1963; único logro en la historia de nuestro balompié y que hoy salva el honor de un día haber inscrito el nombre de Bolivia entre los campeones. Satisfacción que hasta el momento no la tienen países como Ecuador y Venezuela.

Mayores sorpresas no nos mostrará el campeonato que una vez más se jugará en EE.UU. y que pese a contar con selecciones de la CONCACAF, Argentina, Uruguay y Brasil, siguen siendo los favoritos para pelear el título. Entre los actores protagónicos, se espera una gran producción de: Ecuador, Colombia y México, que seguro darán pelea. Los demás formarán parte del “montón” que deberá ejercer un doble esfuerzo para salir del rendimiento negativo de sus últimas campañas, del recambio generacional que deben afrontar en este último tiempo, de la organización administrativa de sus federaciones, la seriedad con la que trabajarán sus cuerpos técnicos, más la voluntad que pondrán sus jugadores, quienes finalmente son los que sobre salen en este tipo de campeonatos.

A ver cuánto podrá cambiar la mentalidad de los futbolistas bolivianos de cara a la Copa América, en relación a este 2023 que fue realmente para el olvido. Cuánto podrá inculcar el técnico Carlos Antonio Zago para hacer que los jugadores asimilen la importancia de presentarse física y futbolísticamente aptos y acordes a un torneo internacional de esta naturaleza.

Crucemos los dedos para que las cosas cambien desde el 1 de enero del año próximo, así como quien espera un milagro de algo inalcanzable, solo apostando al azar que algún día estará de nuestro lado. Otro tipo de realidades para un cambio serio y significativo de nuestro fútbol es más utópico e inalcanzable que esperar ese milagro.

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