30 de noviembre (Urgente.bo).- El marzo del 2018, Estiven C. de cinco años de edad fue quemado con agua caliente. Su madre que había llegado del Brasil a Bolivia, es la autora del crimen y guarda detención en un centro penitenciario en La Paz. Hoy, la familia del menor pide ayuda, pues no cuenta con los recursos necesarios para cubrir una operación de queloides (lesiones de la piel formadas por crecimientos exagerados del tejido cicatrizal).
La historia del pequeño es bastante triste. Fue criado por la abuela y los tíos desde que nació, mientras su madre trabajaba en el vecino país y conoció a una pareja con el que tuvieron otro niño. A su llegada a Bolivia, la madre de Estiven reclamó sus derechos y se lo llevó a vivir con él, sin embargo, tiempo después comenzaron las agresiones.
“Le rompió su brazo izquierdo. De esa fractura le llevaron al hospital y la madre dijo que un taxi lo atropelló y por eso estaba roto el bracito y a sus siete años, su madre lo pegó y le lanzó con agua caliente por comérselo las carnes y arroz que dejó”, relató a Urgente.bo Edith Canaviri, tía del niño.
Desde aquella vez, las agresiones con el menor no pararon. Según Canaviri, su sobrino era agredido físicamente, “Mi hermana está en la cárcel”, subrayó.
La queloides de la que sufre Estiven está en la pierna y axila izquierda. Hubo una intervención de la que fue exitosa, pero aún falta que los médicos puedan sacar la piel viciosa de parte del cuerpo.
“No puede separar la axila y está junto, necesita una cirugía, se debe liberar el brazo. Necesitamos nueve mil bolivianos para que le liberen la axila. Después otra cirugía también le harán”, añadió la tía.
El pequeño vive ahora con la abuela de 50 años de edad en Senkata, El Alto. Si usted quiere ayudar para la operación puede comunicarse al número de celular 67175192.
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