3 de enero (Urgente.bo).- El Gobierno del primer ministro de Australia, Scott Morrison, ordenó la evacuación de miles de personas residentes y turistas en las zonas afectadas por los intensos incendios forestales que han afectado a ese país en los últimos días.
Los incendios en el sureste australiano han dejado al menos 17 personas fallecidas desde el inicio de la temporada de calor, ocho de ellas en las últimas 48 horas, entre los daños se contabiliza la destrucción de más de 1.300 viviendas y la quema de más de cinco millones de hectáreas.
Los devastadores incendios han dejado a los expertos temerosos de que aproximadamente 500 millones de animales estén muertos.
Hasta el momento se reportan más de 200 incendios en los estados surorientales de Nueva Gales del Sur y Victoria, amenazando a varias ciudades de las cercanías. Las autoridades temen que varios incendios que arden en el estado de Victoria se fusionen o traspasen la frontera de Nueva Gales del Sur.
La costa sureste de Australia es muy visitada durante el verano, la afluencia de turistas hacia esas localidades ha provocado que la Armada de ese país movilice para evacuar de la zona a más de cuatro mil personas que vacacionaban en las localidades hoy afectadas por el fuego.
Declaran estado de emergencia en Nueva Gales del Sur
Las autoridades de la localidad australiana Nueva Gales del Sur, declararon este jueves un nuevo estado de emergencia ante los pronósticos de temperaturas por encima de los 40 grados y fuertes vientos en la costa meridional que podrían provocar nuevos focos de incendios y la expansión de los existentes.
La primera ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, anunció que la medida entrará en vigencia el viernes a las 09H00 (hora local) y estará vigente durante siete días.
La medida permitirá a los bomberos de la localidad realizar las evacuaciones forzosas ante el avance de los fuegos y así evitar que se eleve el número de víctimas de los incendios.
Un pueblo entero devorado por las llamas
Con un panorama general desolador, y a la espera de muchos datos oficiales como el número de evacuados o los daños a la flora y fauna, una localidad a poco más de 100 kilómetros de SÍdney ya tiene su trágico balance: destrucción total.
Balmoral, un pequeño municipio residencial de apenas 400 habitantes cercano al Parque Nacional de Nattai, sufrió sobremanera los cambios de viento, que hicieron que el fuego azotase con especial severidad su término.
Ahora, según unas declaraciones de Gladys Berejiklian recogidas por la cadena británica BBC, “no queda demasiado” en pie en el pueblo. Sus habitantes siguen sin poder volver a sus casas, y no podrán hacerlo “hasta que no sea seguro”.
Pese a los numerosos daños materiales registrados en Balmoral, ninguna de las víctimas mortales cobradas por los incendios que se propagan por todo el estado ha ocurrido en esta pequeña población cercana a Sídney. Más allá del impacto natural y de las propiedades devastadas, el balance final se ha saldado con algunos agentes de bomberos heridos en las labores de extinción de las llamas.
