7 de junio (Urgente.bo).- La oferta de bebidas alcohólicas de marca extranjera en la ciudad de La Paz, donde se ha celebrado incluso hasta este martes algunas actividades de la festividad del Gran Poder, se ha incrementado en los últimos días. Tal es así que el periódico digital Urgente.bo pudo apreciar una mayor diversidad de bebidas, principalmente cerveza, en la avenida Manco Kapac, el corazón del comercio informal de este rubro, donde los productos de contrabando son ofrecidos a un menor precio.
Día a día, esta avenida ubicada a pocas cuadras del centro paceño es mercado con tiendas y kioscos que se dedican a la venta informal de diferentes bebidas alcohólicas, ron, singani, whisky, vodka, vinos, fernet y una variedad de marcas de cervezas, productos extranjeros y nacionales. Las comerciantes entrevistadas informaron que la oferta se incrementó con motivo de la festividad del Gran Poder.
En el tiempo que se realizó las entrevistas y el recorrido por dicha calle, se apreció que la venta de estos productos extranjeros, en especial cerveza argentina y brasileña, de todo precio. La oferta de estos productos es normal y sin ningún tipo de control, muchos menos la presencia de funcionarios de la Intendencia Municipal o de la Policía Boliviana.
“La gente compra normal, no se fija en la marca, más en el precio y cantidad, pocos son los que prefieren una cerveza de calidad”, dijo uno de los comerciantes de la calle Manco Kapac.
En los puestos de venta, hay una variedad de marcas de cervezas. “Puedes escoger el que más te guste”. Entre las marcas están Taquiña, Paceña, Huari, Cordillera, Capital, Burguesa, Judas, Heineken, Schneider y Quilmes, estos últimos productos son de marcas argentinas que ingresarían al país por medio del contrabando.
“El proveedor trae y nos ofrece una variedad, nosotros agarramos (compramos) porque el cliente busca, pregunta, nosotros también tenemos que vender”, indicó una mujer que comercializa diferentes bebidas alcohólicas, pero quiso mantener en reserva su identidad.
Además, explicó que el precio de estos productos también influye mucho, ya que ahora la juventud busca una alta cantidad de bebida alcohólica, pero a la vez que sea económica.
La cerveza Taquiña, el paquete de 12 unidades, costaría a Bs 55 y la Paceña a Bs 100, ambas en cantidad tendría 473 ml, pero la Schneider, cerveza de marca argentina, 24 unidades, tiene el costo de Bs 160. En anteriores oportunidades, el periódico digital Urgente.bo puso en evidencia cómo los productos extranjeros ingresan al país vía contrabando o con ciertos papeles en el marco de las preferencias que les permiten acuerdos bolivianos con países como Brasil.
La comerciante comentó que en el Gran Poder comercializó más licores embotellados, pero también “hubo mucha competencia entre la cerveza Paceña y Burguesa”.
La Aduana regional de Santa Cruz, en el mes de febrero, a pocos días de festejar carnavales en el país, decomisó 82 toneladas de cerveza brasileña sin certificación sanitaria ni timbres fiscales, valorada en casi un millón de bolivianos.
Este tipo de comisos continúan siendo reportados, pero algunos contrabandistas logran burlar los controles y hacen llegar estos productos de contrabando al mercado informal.
Operativos frente al contrabando
Mientras tanto, las operaciones de las entidades que lucha contra el contrabando continuúan en el país.
Por ejemplo, en dos operativos de control en Vichuloma, la Aduana Nacional intervino dos furgones de color blanco, que según los conductores esta mercancía consistía en carne y pescado; sin embargó, tras una inspección descubrieron que no existía ningún producto comestible, sino 15 toneladas de whisky, fernet y cerveza (mercancía catalogada como prohibida), todo valorado en medio millón de bolivianos, informó este martes el Administrador Aduana Interior Oruro, Cristhian Salinas.
El primer conductor del furgón Marca Nissan con Placa de Control 210SYH, intentó dispersar la atención del personal técnico en el Punto de Inspección Aduanero (PIA) Vichuloma, al momento de indicar que solo trasladaba carne bovino nacional, que tenía como destino la ciudad de La Paz.
Dos días después (5 de mayo), el conductor de un furgón con Placa de Control 1142HBH, Marca Nissan también intentó burlar estos controles presentando documentación que pertenecía a otra mercancía de carne y pescado; sin embargó, se trataba de seis toneladas de whisky, fernet y cerveza a la par de una tonelada de aceite y bicarbonato de sodio.
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