El presidente Luis Arce inauguró este jueves la XV Asamblea General del Fondo para el desarrollo de los pueblos indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) con la denuncia de que el golpe de Estado de 2019 atentó contra los derechos de las naciones originarias y, por ello, pidió terminar con el anquilosamiento del colonialismo interno.
“Debemos poner en evidencia que el Estado Plurinacional de Bolivia sufrió un golpe de Estado en 2019, que ha llevado a la ruptura del orden constitucional, atentando contra la democracia y los derechos de nuestros pueblos indígenas (...). En consecuencia, insto a los países miembros, junto a los pueblos indígenas participantes de esta XV Asamblea General del FILAC que ya es tiempo de reconocer a nuestros pueblos y apuntar a que nuestros Estados se saquen la coraza del monoculturalismo y del anquilosamiento del colonialismo interno, al cual fuimos sometidos por muchos siglos”, dijo, en el acto público.
El jefe de Estado recordó que el quiebre de la democracia en el país consumó la realización de persecuciones, discriminación, vejámenes, humillaciones, torturas y generó la muerte de más de 37 personas, la mayoría de ellos indígenas quechuas y aymaras.
Sin embargo, destacó que la conciencia, la organización y la movilización de los pueblos campesinos, indígenas y originarios permitió rescatar la democracia mediante los comicios nacionales realizados un año después, que terminaron con la elección de un gobierno representativo con sentido popular.
En cuanto a la finalización del colonialismo interno, el mandatario recordó que los tiempos han cambiado y la construcción del sentido plurinacional en los Estados de América Latina y el Caribe debe ser el horizonte del presente.
“Todos debemos reconocer que nuestros hijos, hoy y en las generaciones futuras, dependen de las decisiones y compromisos que hacemos juntos, sin que nadie se quede atrás. Esto supone también demandar de la comunidad internacional el pleno respeto a la autodeterminación de los pueblos sin bloqueos ni injerencias de ningún tipo”, aseveró.
El jefe de Estado pidió, finalmente, a los miembros de la asamblea que sus deliberaciones culminen con el reconocimiento del FILAC como un aliado estratégico para el esclarecimiento del diálogo intercultural y la concertación destinada a apoyar los procesos de autodesarrollo de los pueblos indígenas.
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