La demanda de la industria electrónica, vehículos, energía, redes 5 G, construcción y en la actualidad como activo refugio generan que la plata tenga una gran perspectiva y potencial en el país para su producción y explotación, pero el alto riesgo político y falta de seguridad jurídica en el país, frena la llegada de nuevas inversiones en el sector.
Este metal es un gran semiconductor de energía y está presente en la fabricación de todo tipo de artefactos electrónicos como los a) smartwatches, b) teléfonos móviles, c) tabletas, d) ordenadores, y e) automóviles, f) chips, g) interruptores, h) sistemas fotovoltaicos. I) aerogeneradores, j) baterías de almacenamiento de energía, y la k) electromovilidad que crece en el mundo.
El economista, docente y analista minero, Rolando Jordán, explicó que la plata tiene diferentes aplicaciones, por la demanda de la industria y otros sectores. Además, en la actualidad es un activo refugio porque hay inflación en el mundo.
“La demanda va a continuar, mientras no se resuelva la crisis monetaria. El oro y la plata no solo tienen demanda de parte de la industria, joyería, sino es también donde los bancos centrales interactúan”, precisó.
Según Jordán, la demanda de la plata nunca ha sido puesta en tela de juicio, está asegurada por el uso tradicional y en la industria. “Las posibilidades de oferta de Bolivia en plata son increíblemente buenas, el problema es que Bolivia ha entrado en una crisis estructural en la forma de producir y llegar al mercado, el Cerro Rico aún es un gran emporio, pero el mineral cada vez es de menor ley”, resaltó.
Aseguró que el país junto a la plata cuenta con yacimientos polimetálicos, de indio como Mallku Khota y que pueden alimentar las nuevas tecnologías y fabricación de semiconductores. Pero la recuperación y producción de estos metales requiere de tecnología y conocimiento. “La minería boliviana no está en condiciones de atraer y alojar inversión por el alto riesgo político que supone colocar dinero en esta área. Existe el potencial, pero Bolivia no ofrece condiciones para invertir, producir y aprovechar potencial que se tiene en plata y minerales raros”, remarcó Jordán.
Hay posibilidades de encontrar indio, torio y metales que alimentan la industria electrónica, procesadores, superconductores que llevan a un ahorro importante de energía y la multiplicación de la productividad del capital.
Tras una fuerte recuperación en 2021, según una publicación del Silver Institute la demanda total de plata dio un gran salto el año pasado, con un crecimiento total del 18% a 1.242 millones de onzas. Con la excepción de ligeras caídas en la demanda de aleaciones para fotografía y soldadura fuerte, todos los demás sectores de fabricación alcanzaron nuevos máximos.
La demanda del segmento industrial registró otro récord en 2022, de 556,5 millones de onzas y algunas de estas ganancias reflejaron aplicaciones de la economía verde, en particular el crecimiento significativo de la energía fotovoltaica (PV), que consumió 140,3 millones onzas de plata en 2022.
La demanda industrial también se vio respaldada por la electrificación dentro del segmento automotriz y otras inversiones en generación y distribución de energía. Un aumento en la producción de vehículos, las inversiones en redes 5G y el crecimiento en la industria de la construcción también ayudaron a este segmento.
De manera similar, aumentó otra fabricación de demanda industrial, principalmente debido a un mayor requerimiento de catalizadores de óxido de etileno (EO), agrega Silver Institute.
///