16 de marzo (Urgente.bo).- El padre de Iker, Wilmer Calizaya, conversó con Urgente.bo y comentó que su hijo, de 3 años, quien murió tras ser atropellado en la avenida Los Sargentos, La Paz, es recordado como el chinito y gordito de la familia. Las tres hermanas mayores del pequeño niño aún no saben que su familiar falleció.
“Lo recuerdo a mi hijito, como mi chinito, mi gordito. Él era su tesoro de mis hijitas, ellas no saben lo que ha pasado, tampoco saben que mi esposa está en el hospital. Mi esposa no sabe que mi hijo ha fallecido”, lamentó Calizaya a Urgente.bo.
Teme por la reacción de sus hijas y esposa al enterarse que su “tesoro” falleció. “No sé qué me deparará más adelante, cuando se enteren de que el Iker ya no está entre nosotros”, indicó.
Muy nostálgico por la situación que está atravesando, manifestó que su hijo cumpliría 4 años el próximo 25 de abril, el hijo menor de cuatro hermanas de 10, 8 y 6 años.
Wilmer exige justicia y espera que la muerte de su hijo sea la muestra para que las autoridades tomen cartas en el asunto y se eviten más muerte en dicha zona, ya que no sería el primer accidente de tránsito con trágicos desenlaces. “Espero que él, sea un ángel más que cuide la zona y que ya no haya más accidentes. Lamentablemente, la alcaldía después de que hay un muerto recién se pone las pilas”, dijo.
El hecho sucedió aproximadamente a las 09:45 de este miércoles. La madre de Iker como todas las mañanas, llevó a sus hijas a la unidad educativa, Rosario, y al regresar a su domicilio junto a su hijo fueron embestidos por una furgoneta.
Wilmer trabaja en el Cementerio Celestial, de jardinero, cerca del lugar donde sucedió el hecho, y recibió la trágica noticia por sus vecinos. “A tu esposa la atropelló el auto”, fue lo que le dijeron los vecinos de la zona.
“Minutos después han entrado vecinos a buscarme, yo no creí, salgó y veo a mi esposa botada y mi hijito estaba más arriba ya sin vida, su cerebrito en la cuneta”, manifestó.
La madre de Iker fue derivada al Hospital Modista, está en terapia intensiva, al parecer necesita de tornillos y apoyó económico de la ciudadanía.
Calizaya pide justicia por su hijo y esposa, lamenta que los familiares del conductor, solo lo buscaron para que firme un desistimiento y se fueron con la receta médica que contenía información de los medicamentos, plaquetas y ganchos que necesitaba su esposa. “Ya no se comunicaron, se fueron con el recibo. (…) La familia del chofer no ha venido al velorio, no se ha preocupado. Pido justicia para mi hijito y que no se quede en la impunidad”.
“Nos enteramos de que los dueños de la furgoneta quieren sacar el motorizado, quieren sacar al chofer. Primero quieren sacar al auto y luego al señor. El primer día que se han acercado sus familiares, me han dicho fírmamelo desistimiento, yo no puedo hacer eso, yo no sabía que era desistimiento, no firme”, añadió Calizaya.
Si usted desea ayudar a la familia, puede aportar al número de cuenta 1501241365 del BNB a nombre de Wilmer Calizaya, padre de Iker, o contactarse al 79141889.
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