Ante la subida de precios en los alimentos, la escasez del dólar y la falta de combustible en el país, surge la necesidad de gestionar las finanzas propias con mayor cuidado y hallar los mecanismos para ahorrar en vista de que la economía boliviana es afectada por la incertidumbre.
La última semana, el incremento en el precio del tomate, una de las verduras más requeridas en la mesa de las familias bolivianas, ha desatado la preocupación de las familias sobre el comportamiento de la inflación. El Gobierno lo atribuye a los fenómenos climatológicos, la inflación importada y el contrabando a la inversa, según hizo conocer el Instituto Nacional de Estadística, INE.
El analista Jorge Akamine, presidente del Colegio Nacional de Economista de Bolivia, en entrevista con El Compadre, señala que la brecha entre los datos oficiales del Gobierno y la realidad en los mercados, sobre la inflación en el país, crece cada día más.
“La inflación es golpeada por la escasez del dólar que también se ve reflejada en los productos agropecuarios. Las empresas reportaron desde marzo las afectaciones y pérdidas en la siembra y cosecha que ahora se traducen en el incremento de alimentos; esos datos no fueron escuchados por el Gobierno”, menciona Akamine.
De acuerdo con el INE, en los primeros cinco meses del 2024, la inflación general alcanzó el 1.95%, pero el economista Gonzalo Chávez dice que hubo un incremento mayor en los alimentos de la canasta familiar. “Para los ciudadanos de escasos recursos, esto representa un 70% de sus ingresos en alimentos. Si agarramos la inflación anualizada de mayo de 2023 a mayo de 2024, la general está en 3.5% y la de alimentos está en 6%, por eso la gente siente fuerte el tema de esta inflación. Ante esta situación la ciudadanía debe buscar los precios más bajos”, añade Chávez.
“Es tiempo de apretarse los cinturones” tanto el ciudadano boliviano como el Gobierno, menciona el analista económico Julio Linares, quien califica de “vulnerable” la situación económica de los ciudadanos tras identificar que alrededor del 85% de trabajo en Bolivia es informal.
“Las empresas verán complicadas las finanzas en los próximos meses, y esto se agravará por la subida de los precios porque somos un país que no logró industrializar sus productos. Somos un país importador de bienes de consumo y por la falta de dólares, lo que hacen los supermercados y las personas que se dedican a esto es pagar los precios con el incremento del dólar que llega a Bs 10”, dice el analista.
5 preguntas clave para administrar el dinero en estos tiempos
Ante la incertidumbre en la población, los analistas económicos Jorge Akamine, Julio Linares y Gonzalo Chavez responden a cinco preguntas claves para que el ciudadano boliviano pueda dinamizar su economía y conozca dónde, cómo y cuándo gastar su dinero para sobrevivir a la crisis.
- ¿Cuáles son los gastos que debo evitar?
Después de mucho tiempo, el Gobierno acepta que hay inflación en Bolivia y por esta razón los gastos que primero se deben cortar en esta situación son los gastos superfluos, los gastos de recreación e innecesarios: viaje, salidas y paseos e incluso comer (almorzar , cenar y merendar) en casa. Hay que cuidar cada centavo, menciona Chavez.
- ¿Dónde debo ahorrar? ¿En el banco o en el colchón? y ¿en qué moneda?
De principio lo que tiene que hacer es ahorrar en dólares y no tiene que gastarse ni comentar a nadie que los tiene. Tiene que tenerlos debajo del colchón, no es apropiado tener ahora una cuenta bancaria, porque no es fiable. Hay que tener una cajita fuerte y empezar a ahorrar, recomienda Linares.
El riesgo de guardar dólares en tu casa es que te pueden robar, y si tienes tu dinero en dólares, debes tener en cuenta la seguridad. El dólar no es, para mí, el mejor resguardo de valor que puedas tener, algunos lo tienen en su casa y no lo van a entregar al banco porque lamentablemente no te lo devuelvan porque hay déficit. Lo mejor es invertir, añade Akamine.
La mejor manera de ahorrar es diversificar tus inversiones, diversificar tu riesgo. Sigue la vieja receta de las abuelas “no pongas todos los huevos en la misma canasta”, entonces tendrás parte de tu inversión en bolivianos, rindiendo un 6 o 7 % al año que el sistema financiero te ofrece y si puedes conseguir crédito en bolivianos de las entidades privadas o públicas es la mejor opción, menciona Chavez.
- Si tengo flujo de dinero ¿Dónde invierto?
Cuida el valor de tu dinero, la recomendación, no solo en Bolivia, sino en los países con este tipo de problemas, es tener de pie un activo que no tenga un pasivo de contracuenta. El dólar tiene un pasivo de contracuenta con la Reserva Federal de Estados Unidos y el peso boliviano tiene un pasivo con el Banco Central de Bolivia. Por ejemplo, aunque es un poco complicado conseguirlo ahora, es invertir en la compra de oro. Yo quiero resguardar el valor de mi dinero, tendría que comprar oro y guardarlo hasta que pase este tiempo de dificultad.
La segunda sugerencia es invertir en activos, hay gente que está comprando lotes, casas, vehículos, departamentos, electrodomésticos, entonces cualquier tipo de activos va a mantener el valor, una vez mejore la inflación se puede recuperar el dinero ahorrado, pero cada uno debe analizarlo dependiendo a su economía, pero si lo estás haciendo así estás yendo bien, dice Akamine.
- Ante el incremento de alimentos ¿Qué se debe hacer?
El consumo se debe ajustar al presupuesto de cada ciudadano. Ya no puedo comprar la misma cantidad de bienes comestibles que compraba antes. Entonces, hay dos opciones: o disminuir la cantidad de tu compra, y comer los mismos productos, o buscar sustitutos con mejores precios. Esto lo hacen las amas de casa, los posilleros. Todo depende del consumidor, por ejemplo, el año pasado cuando el precio de la papa estaba alto, muchos la reemplazaron con la yuca.
Cuando hay subida de precios, hay que buscar sustitutos o comprar en menor cantidad, eso hay que hacer en procesos inflacionarios. Si es subida de precios por especulación, es cuestión de días porque la gente no va a comprar. Si es por falta de producción van a continuar en incremento, porque los productores deben recuperar el capital de su producción y deben tener ganancias, añade Akamine.
También es hora de comprar productos nacionales, reduce el gasto en productos importados, porque los productos importados son los que están aumentando de precio por la escasez del dólar, asevera Linares.
- ¿Cómo distribuir el sueldo mínimo al mes para aminorar gastos?
El problema de nuestra economía es que es altamente informal. El sueldo de Bs 2.500 solo es oficial, no abarca al conglomerado de trabajadores informales que no ganan esa suma de dinero. Pero, si se parte del salario mínimo, se debe priorizar los gastos.
Hay que elegir los productos de primera necesidad: alimentación, vivienda, en cierta forma transporte, salud, educación y servicios básicos. Lo primordial es escribir los gastos del mes “el presupuesto hay que escribirlo, no hay que tenerlo en la mente”. Hay que ser rigurosos en el gasto de las necesidades.
La necesidad más básica, en la base de la pirámide, es la supervivencia física. El siguiente nivel es el seguridad y protección, seguido de las necesidades sociales, como la pertenencia y el amor.
La base es la atención a las necesidades básicas, y si mejoran tus ingresos vas subiendo en la pirámide y atiendes otras necesidades como la diversión, gustos y necesidades de superación y si estas en la punta de la pirámide es cuando ya no necesitas buscar mayores ingresos porque ya has conseguido el éxito. Esta es la forma de hacer frente a la crisis económica y subida precios en productos, finaliza Akamine.