Prolongar la lactancia materna tiene beneficios físicos y psicológicos en la madre y su bebé. Más allá de las recomendaciones de la OMS y de los médicos, la mamá que da de lactar determina el tiempo que considera prudente. Se recomienda el destete respetuoso.
Se entiende por lactancia materna prolongada aquélla que se mantiene más allá de los 2 años, también puede definirse como aquella cuya duración es superior a la de la mayoría de las madres de su grupo cultural y social. Esta definición se centra en el carácter sociocultural de la estimación de lo que es una “duración normal” de la lactancia.
La pediatra Noelia Albarracín Carmona, explica que la lactancia materna prolongada es un concepto que se está tratando de cambiar en los últimos años. “Como muchos sabemos las recomendaciones sobre la lactancia que realizan las distintas sociedades de pediatría y la Organización Mundial Salud (OMS), son las que indican que se debe fomentar la lactancia como único alimento hasta los 6 meses de edad y posteriormente se debe brindar junto a otros alimentos por lo menos hasta los 12 a 24 meses”.
Por otro lado, se llama lactancia materna prolongada a la que se extendía más allá de los 24 meses; sin embargo, el llamarla prolongada significa hacer que algo dure más tiempo de lo normal o establecido, puede hacer pensar que la lactancia en niños mayores se considere como algo que está “más allá de las recomendaciones”, cuando en realidad es un objetivo en salud materno-infantil.
Las nuevas recomendaciones tratan de incentivar que la lactancia dure el tiempo que madre e hijo deseen; es decir mientras la mamá quiere dar de lactar a su niño lo debe hacer el tiempo que considere necesario o prudente.
“Más allá del deseo de la madre también tiene muchos beneficios, tanto para la madre como para el niño. El primer beneficio es que más allá de los dos años la leche materna sigue siendo un alimento de calidad, es un mito el hecho de que se considere que solamente es agua o que no aporta nutrientes porque si lo sigue haciendo. Más allá de los beneficios nutricionales también están los beneficios inmunológicos puesto que los niños que toman leche materna tienen una menor incidencia de infecciones que los niños que no toman leche materna. En cuanto a los beneficios para la madre se observa que a mayor tiempo de lactancia materna menor riesgo de cáncer de mama cáncer de ovario, hipertensión, diabetes e infarto entre otras patologías”, aclara la pediatra.
Entre tanto, Noelia expone que existen muchos estudios que apoya la lactancia materna prolonga y que en las últimas investigaciones realizados se ha visto que no existen riesgos en prolongarla. Si se tenía la creencia de que los niños que prolongaba la lactancia tenían más riesgo de malnutrición o desnutrición y más riesgo de caries dental, esto ha sido desmentido en los distintos estudios científicos.
“Ahora, si hablamos de destete, personalmente pienso que lo mejor es un destete natural o el llamado respetuoso en la actualidad, puesto que la lactancia materna como habíamos hablado antes más que solo ser un alimento o una fuente nutricional, es un vínculo muy importante entre la madre y el niño, entonces en el momento en el que la madre tenga el deseo de dejar de dar de lactar, este se debe hacer de una forma progresiva sin traumas ni amenazas”.
Finalmente, la pediatra recomienda la lactancia materna prolongada dado los grandes beneficios que hay para los niños y para las madres. Sin embargo, expone que esta es una decisión que debe tomar cada madre y cada familia individualizada en su propio contexto y realidad.
“Algo muy importante que me gusta recalcar como pediatra es que no te hace ser una mejor a una peor madre el hecho de que des mucho tiempo o poco tiempo pecho. Recordemos que, para que un niño crezca sano es muy importante que la madre esté sana y una parte importante de esto obviamente la salud mental”.
///