Noviembre 21, 2025 -HC-

¿Qué es Starlink? Y ¿cómo funcionará en Bolivia?

El Gobierno anticipó que Stralink va a operar en Bolivia. Expertos consideran que su llegada puede mejorar la conectividad y reducir la brecha digital.


Miércoles 19 de Noviembre de 2025, 1:15pm






-

El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, anunció esta semana que el gobierno aprobará la licencia para que Starlink, desarrollado por la empresa estadounidense SpaceX de Elon Musk, inicie sus operaciones en el país. La llegada de dichos servicios significará una mayor conectividad y la reducción de la brecha digital entre el área urbana y rural en el país, según la activista de derechos digitales e integrante de la Fundación Internet Bolivia, Eliana Quiroz, y el experto en redes sociales Tonny López.

La activista Quiroz explicó que Starlink permite la conexión a internet mediante una red de miles de satélites pequeños de órbita baja, que permiten llegar a lugares donde otras empresas de telecomunicaciones o internet no tienen cobertura. También puede funcionar en aviones, lanchas rápidas, botes pequeños, barcos (cruceros), automóviles y vehículos recreativos.

Los satélites Starlink se encuentran en la órbita terrestre baja, a una altitud de aproximadamente 550 kilómetros, muy cerca de la Tierra, tan cerca que pueden verse a simple vista. Esto permite una velocidad de transmisión de señal más rápida, mientras que los satélites geoestacionarios están mucho más lejos de la Tierra, a 35,000 kilómetros.

Los satélites pequeños están equipados con múltiples antenas de alto rendimiento que trabajan en conjunto para transmitir señales rápidamente, contribuyendo a la reducción de costos.

Los satélites tienen un diseño plano (pesan 260 kilogramos), se alimentan de un panel solar, lo que facilita la gestión energética; además, al estar en órbita baja, se desintegran más rápidamente en la atmósfera al final de su vida útil, reduciendo el impacto de la basura espacial.

¿Cómo llegará a Bolivia?

Primeramente, el Estado boliviano dará permiso a la empresa estadounidense para operar en el país. Luego, Starlink se publicitará para que la gente adquiera sus servicios, con quienes harán un contrato mediante una cuenta en línea. El pago también se realizará virtualmente. Será como contratar Netflix. “Seguramente si hacemos un pago internacional tiene que cambiarse a dólares, entonces necesitamos dólares”, indicó la activista. 

Según Quiroz, el costo del servicio no será reducido. “Una casa debe comprar un router (dispositivo que conecta la red doméstica a Internet) de unos 350 dólares y pagar entre 50 y 80 dólares mensuales. No es excesivamente barato, pero es una opción” agregó.

Sin embargo, López sostuvo que los precios de Starlink son “accesibles”, ya que ofrecen 50 gigas de velocidad a partir de los 20 dólares. Su servicio será una oportunidad para ampliar la conectividad y predijo que tendrá una “apertura fuerte en Bolivia”, ya que es eficiente globalmente.

Ventajas de Starlink en Bolivia

El experto López consideró que la llegada de Starlink podría impulsar una competencia real entre las empresas de telecomunicación e internet en el país. Sin embargo, existen “trabas” burocráticas e “ideologías políticas” que están limitando su apertura. “El internet ya no es un lujo, es una necesidad. Bolivia debe dejar de tener miedo a nuevas tecnologías y abrirse a la competencia”, indicó.

Aunque la cobertura nacional mejoró en los últimos años, sobre todo después de la pandemia, López lamenta que las inequidades continúen. En zonas rurales y provincias, la señal es débil o inexistente. “A una hora de viaje de la ciudad, ya no hay conexión. El internet no llega a todo el país”, lamentó.

También discrepó con el dato del Instituto Nacional de Estadística (INE) que señala que el 70% tiene acceso a internet. Es un dato que “no refleja la realidad”, dijo.

¿Cuáles son los riesgos de este servicio de internet?

La activista Quiroz advirtió que sin una “estrategia transformadora” (conectividad + políticas públicas) la llegada de Starlink podría conllevar riesgos. “Hay que explicar a las personas lo que significa la privacidad de datos. En Bolivia no tenemos una ley de protección de datos personales y eso puede derivar en fraudes o acciones de violencia”, dijo.

Asimismo, alertó que podría haber impactos culturales por el acceso global a internet. “Cuando ingresa Starlink en comunidades amazónicas, por ejemplo, acelera las vidas de las personas y puede afectar las identidades locales, porque se consumen culturas extranjeras sin fortalecer las propias”, agregó.

En ese sentido, sostuvo que es necesario acompañar esta opción de conectividad con educación y políticas públicas para reducir el riesgo de la gente en el internet. “Estas preocupaciones no deben verse en negativo, sino en positivo. Tenemos otra opción de conectividad y debemos acompañarla con políticas de derechos digitales y fortalecimiento cultural”, aclaró.

Las graves consecuencias del monopolio

En la última década, el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda logró avances con el Programa Nacional de Telecomunicaciones de Inclusión Social de Bolivia (Prontis), que extendió más de 54 mil kilómetros de fibra óptica, sobre todo en áreas rurales y provincias. Sin embargo, el principal problema es la “última milla”, la conexión domiciliaria.

“La fibra llega al municipio, pero no a las casas, porque solo Entel (Empresa Nacional de Telecomunicaciones) puede hacer esa conexión. Si se permitiera que operadores locales participen, se podría completar el trabajo y dar más opciones de conectividad”, explicó Eliana Quiroz y dijo que hay un “monopolio” en los negocios del Estado, “porque todo lo que se hace con PRONTIS lo ejecuta Entel. Se podría abrir a otras empresas que están legalmente funcionando en Bolivia”, agregó.

De la misma manera, López cuestionó estos “monopolios”. Explicó que son cinco empresas las que concentran la provisión de servicios de internet; Entel, Tigo, Viva, AXS, Comteco y Coteco; sin embargo, solo tres de ellas Entel, Tigo y Viva ofrecen internet móvil.

Señaló que esta concentración, provocó que el servicio sea uno de los “más caros y lentos de la región”, con tarifas que rondan los 300 bolivianos por apenas 30 gigas de datos. “No tenemos condiciones legales ni técnicas para que otras empresas ingresen a competir. Todo depende de un solo cable de fibra óptica que llega desde Chile”, subrayó.

///

.