Coyuntura
Es muy poca la gente que va a visitar al exmandatario. Los reporteros de este medio digital sólo pudieron apreciar a la familia y algunos amigos. Hay demasiado hermetismo. Ya lo decía la mañana de hoy su hija, Luisa García: “¿ No tiene derecho a morir mi padre?”.
El exdictador falleció a los 85 años de edad de un ataque cardiaco. El diputado del MAS, Víctor Borda, dijo que lo que único que corresponde es darle a la familia el pésame y no rendir ningún homenaje.
El expresidente de la Republica, periodista e historiador, escribió en su cuenta Twitter: “La muerte de Luis García Meza, testimonia la memoria de un periodo terrible de nuestra historia que él encarnó con dureza y arbitrariedad sin límites”.
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Las víctimas cuestionan que tras 38 años después de los sangrientos hechos, ni siquiera se haya hecho la anotación preventiva de los bienes de García Meza y otros dictadores.
Al igual que ella, asegura Victoria López, varios hombres y mujeres que están asentados en la vigilia instalada frente al Ministerio de Justicia durante más de seis años, tienen su propio testimonio de vida producto de las persecuciones y torturas en tiempos de la dictadura, y que a la fecha aseguran no encontrar justicia.
Las víctimas de la violencia política, sobrevivientes de las dictaduras están asentados en una vigilia desde hace más de seis años frente al Ministerio de Justicia del Prado de la ciudad de La Paz.
Cuatro infartos cardiacos tuvo que padecer el expresidente defacto antes de dejar el mundo. Según el jurista, García Mesa, murió a las 03.00 de hoy a sus 86 años.
“Sí, ha fallecido”, confirmó esta mañana Lucía Meza, la hija de García Meza.
