La proyección de carga transportada de Empresa Ferroviaria S.A. (FCA) para este 2021 es de 867 mil toneladas, es decir 20% más que en el año 2020, periodo en el que la economía boliviana experimentó dificultades debido a la emergencia sanitaria. Asimismo, su proyección para el siguiente año será de un incremento de la misma proporción aproximadamente con lo que la empresa se superará el millón de toneladas transportadas.
“El año 2020 fue un periodo de grandes desafíos para nuestros clientes y para nosotros también, fue el año en que toda la economía bajó en sus indicadores, principalmente por los efectos de la pandemia. No obstante ya hemos comenzado a sentir la recuperación en las operaciones de varios sectores, en particular del sector minero, que es nuestro principal cliente por lo que hemos tenido una mejora importante en nuestros indicadores en 2021”, dijo Cynthia Aramayo, gerente general de Ferroviaria Andina S.A.
En la visión de la ejecutiva, las operaciones de FCA seguirán manifestando un incremento a la par de la recuperación de la economía del país, en especial del sector minero. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el Índice Global de Actividad Económica (IGAE) de la minería creció en un 61,1%, en el primer semestre de 2021, a diferencia del decrecimiento registrado de enero a mayo de 2020, cuando se registró un retroceso del -42,2%.
Por otro lado, la ejecutiva resaltó que FCA ha reenfocado sus operaciones en torno al concepto de empresa de logística integral, es decir que la compañía ha asumido un nuevo modelo de organización y de gestión en toda la cadena de sus operaciones.
“La aplicación de este nuevo concepto nace para afrontar la evolución del mercado y de nuestros clientes que requieren más que una empresa de transporte ferroviario. Este nuevo giro ha sido beneficioso para la empresa pues hemos diversificados nuestras fuentes de ingreso, pero también para nuestros clientes que han experimentado un ahorro en sus costos logísticos”, agregó Aramayo.
La logística integral implica mayor rapidez, la eliminación de obstáculos, flexibilidad, menores costos y el potenciamiento de las operaciones tanto de la empresa como de sus clientes, lo cual le aporta valor a la relación con ellos ya que destinan menos tiempo y recursos a las soluciones relacionados a la logística de exportación de sus productos, pudiendo enfocarse mejor en su core business.
Finalmente, Aramayo confía en que el siguiente año se retomen los niveles de carga transportada de años anteriores cuando el volumen movilizado superó siempre el millón de toneladas. Este comportamiento se tuvo entre los años 2010 y 2018. Los acontecimientos políticos de 2019 impidieron cerrar el año pasando el nivel del millón de toneladas y el año 2020 transportó 728 mil toneladas.
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