Abril 19, 2024 [G]:

Bagó de Bolivia, la industria líder de medicamentos


Martes 12 de Octubre de 2021, 1:00pm






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Refrianex, Dioxadol, Abramax, Brevex son reconocidas marcas de medicamentos que contribuyen a la recuperación de salud de las personas que sufren uno y otro malestar. Gracias a sus efectos positivos tiene credibilidad en el exigente mundo de los medicamentos. Y lo bueno de esto es que esos productos son de laboratorios Bagó de Bolivia, una empresa que a lo largo de su trayectoria ha logrado reconocimientos internacionales.

Bagó de Bolivia cuenta con más de un centenar de productos en más de 40 líneas de acción terapéutica. Algunos de los medicamentos que produce a favor de la salud de los bolivianos son: Refrianex, Etimicina (azitromicina), Dioxadol, que tienen una alta demanda. También se pueden destacar otros productos como Abramax, Brevex, Broncoterol, Blocar, Septicide, Bactrifren, Acnotin y Clofenac.

Dirigida por su gerente general María Reneé Centellas Guevara, Bagó de Bolivia cultivó exigentes normas para la producción de medicamentos e impulsó una visión empresarial con responsabilidad social y comprometida con la solidaridad. Así, la empresa boliviana cosechó reconocimientos internacionales.

Es una industria boliviana que tiene 600 trabajadores y cada día se propone contar con una mayor participación en la actividad económica del país. Así, laboratorios Bagó de Bolivia S.A, es una empresa líder del mercado nacional, al servicio de la salud de los bolivianos, como parte del rubro de “Comercialización y Fabricación de Productos Farmacéuticos”.

Desde hace 43 años, es decir 1978, esta empresa  produce medicamentos fabricados en Bolivia. “Durante décadas, nuestra farmacéutica ha desarrollado tecnología en el sector con productos de alta calidad, cumpliendo con las normas de producción y con el medio ambiente. Entre los hitos más destacados de esta historia está la adhesión al Pacto Global de Naciones Unidas en 2017. En 2018, alcanzamos la categoría de Miembro GRI GOLD Community, pasando a formar parte de esta comunidad global de práctica y de intercambio de conocimientos”, explica la Gerente General de la empresa.

Aquello es resultado de cuatro principales tareas que se ha fijado la empresa boliviana para beneficio de la población boliviana: el cuidado de la salud, la prevención y el combate de las enfermedades a través de los médicos y las farmacias; la búsqueda permanente de una mejor calidad de vida, brindar alta tecnología en el sector farmacéutico y ser una empresa basada en valores.

Precisamente por esos pilares, Bagó trabaja en coordinación con 10.000 médicos y 5.000 farmacias, para brindar un mejor servicio y cobertura. “Actualmente, estamos con una participación superior al 12% del mercado farmacéutico nacional”, explica María Reneé Centellas.

¿Cómo es posible aquello? La Gerente General del laboratorio explica a la revista Oxígeno que para la fabricación de sus productos se emplean equipos calificados, instrumentos de monitoreo calibrados por IBMETRO, y se aplican estándares y patrones de referencia certificados, así como sistemas de apoyo crítico y procesos debidamente validados por proveedores internacionales.

“En otras palabras, nos aseguramos de cumplir debidamente con todos los requerimientos de normativa, incluyendo Buenas Prácticas de Almacenamiento y Norma ISO. Se entiende las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) como el conjunto de normas que la industria farmacéutica utiliza para asegurar la calidad y seguridad de los productos fabricados. El objetivo primordial de estos lineamientos es evitar la contaminación cruzada y realizar un registro cabal de los procesos, para garantizar la excelencia. Laboratorios Bagó de Bolivia ha recibido la certificación en BPM en cuatro ocasiones consecutivas, y esto se debe a nuestro gran cuidado y compromiso”, explica la ejecutiva.

De los 600 trabajadores de Bagó, 200 están involucrados en la producción de medicamentos. “La mayor parte están distribuidos en las siete oficinas de comercialización y distribución en las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Sucre, Trinidad y Tarija, que abastecen las necesidades de consumo de todo el país. Por otro lado, el sistema productivo consiste en una Planta de Producción situada en el barrio de Alto Obrajes de la ciudad de La Paz y una Planta de Envase y Empaque ubicada en Villa San Antonio, donde se producen más de 500.000 unidades mensuales de medicamentos”.

Frente al contrabando, la respuesta es gran calidad

Un problema crítico para la industria boliviana es el contrabando. Este delito también golpea al sector de la producción de medicamentos, y lo que es peor se convierte en un serio riesgo para la salud de la población.

La gerente general de Bagó de Bolivia asegura que la empresa cuenta con el registro sanitario de cada uno de sus productos, que alcanzan los requisitos de calidad, seguridad y eficacia. “Esto nos permite operar con la confianza de estar haciendo bien las cosas, aunque (el contrabando) se trata de un problema con raíces profundas que en nuestro país es difícil de controlar por los hábitos informales de consumo de nuestra población”, explica la ejecutiva.

Laboratorios Bagó ha encarado diferentes medidas para contrarrestar este avance. Hace un par de años consiguió la certificación de "Operador Económico Autorizado" ante la Aduana Nacional. Ese documento es el resultado favorable de la auditoría a todas las medidas de seguridad de la Cadena Logística Internacional.

De todas maneras, la empresa sostiene que un resto es que la población boliviana “entienda que no hace falta consumir productos extranjeros de contrabando, pues contamos con productos de gran calidad hechos en Bolivia”.

 

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